El gobierno mexicano decretó la ocupación temporal de una planta de hidrógeno operada por la francesa Air Liquide dentro de la refinería de la petrolera estatal Pemex en Tula, en el centro del país, alegando que es de utilidad pública.
En el decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se establece que la planta deberá ser ocupada de manera “inmediata” por el brazo industrial de Pemex, conocido como Pemex TRI, y “de los demás bienes, derechos e instalaciones necesarios para la prestación del servicio o la adecuada operación de la planta”.
Pemex se asoció con Air Liquide en 2017 para que ésta le suministre hidrógeno por 20 años, en un intento del entonces gobierno mexicano para reducir costos de la petrolera estatal.
En el contrato de entonces, se acordó que Air Liquide operaría la planta ya existente en la refinería e invertiría en una segunda planta para suministrar el total del hidrógeno requerido para los proyectos de ampliación de la refinería en Tula, en el estado Hidalgo, una de las más grandes de Pemex.
De acuerdo al decreto publicado el viernes en el Diario Oficial, el pago que hace Pemex por el hidrógeno “encarece los costos de suministro de hidrógeno a bajos niveles de proceso de crudo”, lo que no resulta rentable para la empresa estatal.
También señala que Pemex TRI deberá cubrir la indemnización de ley, pero no detalla el monto de la misma.
Air Liquide no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.