(YOLANDA MORALES. EL ECONOMISTA)
El Banco de México dejará sin cambio la tasa en el anuncio monetario de febrero y será hasta marzo cuando iniciará un ciclo gradual de reducción en la tasa, coinciden analistas de BNP Paribas, Golman Sachs y Finamex.
El repunte que mostró la inflación en la primera quincena de enero resulta de productos cuyos precios suelen ser más volátiles, como el del jitomate, cuyo peso en la medición del indicador de inflación es de los más altos y por tanto su impacto en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) suele ser más relevante, acotó la economista para México en BNP Paribas, Pamela Díaz Loubet.
La experta destacó en entrevista que a diferencia de enero del año pasado, cuando 60% de los productos, bienes y servicios que se toman en cuenta para medir la inflación, traían presión al alza, hoy son solo unos cuantos, como jitomate, tomate verde, cebolla, que suelen ser más volátiles. Es decir, no se ve una presión generalizada al alza en los precios.
Desde su perspectiva el panorama para la Junta de Gobierno de Banco de México es complicado y lleno de riesgos. La actividad económica se mantiene en terreno positivo, lo que significa que los incrementos en las tasas no han pegado al crecimiento y no sabemos si va a pegar. De hecho, estima que el año pasado, la economía consiguió una expansión de 3.5% que va a desacelerar a 2.5% este año.
Pero en datos agregados no se ve una desaceleración de consumo por precios altos. Seguimos consumiendo aunque cueste más lo que nos habla que el canal de transmisión a de la política monetaria no se ve reflejado en menor actividad.
La experta anticipa una estrategia de corte de tasas muy gradual que dejará a la tasa en 9.25% este año y terminará en 6.75 para el próximo. La normalización será lenta y esperamos que llegará a neutralidad hasta el 2026; esto significa que el balance riesgos seguirá sesgado al alza.
Agropecuarios,así como suben, bajan
Los precios de bienes agropecuarios arrojaron una variación anual de 9.73% en la primera quincena de enero y entre ellos, las frutas y verduras observaron un incremento todavía de doble dígito, de 20.69% anual.
Nada más el jitomate tuvo una incidencia quincenal de 23 puntos de los 0.49 que incrementó la inflación en las primeras dos semanas del año, explicó la economista. Esto significa que sin el aumento del precio del jitomate, la inflación quincenal habría registrado una variación de 0.29 puntos, acotó aparte la experta de BNP Paribas.
El economista senior de Finamex, Jorge Sánchez, acotó que todos los precios agropecuarios forman parte del índice no subyacente, que apenas representa 25% de la inflación total.
De tal modo que tampoco vio el dato de inflación en la primera quincena como un disruptor de la trayectoria que ya venía perfilando la Junta de Gobierno de Banxico en las decisiones de política monetaria.
Anticipa también que Banxico aplicará una gradualidad en el recorte de la tasa, vinculada a la evolución de los datos, de modo que prevé que terminará este año en 9.75 por ciento.
Desde su perspectiva serán seis recortes en total, dos aplicados en el primer semestre y cuatro en el segundo.
Estos últimos se presentarán en línea con la Fed, que anticipa iniciará el ciclo de recortes hasta junio.
En la trayectoria para los recortes, Banxico tiene que ser consistente de mantener un diferencial atractivo, consignó.
Aparte, desde Nueva York, el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos, coincidió al advertir que la inflación básica de bienes continúa moderándose y la brecha con la rígida inflación de servicios se ha cerrado y revertido.
El experto de Finamex acotó que las variaciones de precios agropecuarios suelen responder a factores climáticos y estacionalmente suben en invierno. Probablemente se van a revertir”.
Las tarifas autorizadas por el gobierno presentaron en la primera quincena una variación anual de 4.41%, al respecto, el experto de Finamex acotó que estacionalmente se presenta un ajuste en cada arranque de año.