A dos dólares la hora de trabajo: la cara más triste de la inteligencia artificial

(ANA DELGADO. EMPRENDEDORES)

Una máquina, a priori, no sabe distinguir entre la cara de un gato y un bebé ni entre lo que es un jarrón y una flor ni sabe si un comentario puede ser racista o no. Todo esto se lo tienen que enseñar los humanos de forma manual para que luego los algoritmos puedan hacer su trabajo de forma precisa y y así fallar menos que los humanos. 

En este mundo al revés, donde parece que para la inteligencia artificial los problemas sencillos son complicados y a la inversa, toca a la mano del hombre seguir haciendo el trabajo más rutinario y aburrido de todos: explicarle a la máquina el significado de todo para que luego los algoritmos puedan procesar los datos de entrada y obtener las respuestas adecuadas. 

El trabajo de un etiquetador de datos (data labelers en inglés) se basa, principalmente, en clasificar textos, sonidos o imágenes para ayudar a que la IA sepa distinguirlos. En principio son, pues, datos sin procesar a los que luego se le añaden etiquetas que más se ajustan a un proyecto determinado. Imaginemos un proyecto de IA para el coche autónomo. En este caso no será suficiente con enseñarle a la máquina  qué es un coche después de mostrarle cientos de imágenes, sino que habrá que ayudarla también a distinguir un badén de una piedra, una persona y el nombre y significado de todos los objetos que se encuentra respecto a entorno y una ubicación.

Todo eso hay que etiquetarlo. Para hacerse una idea del volumen de trabajo que ello conlleva se dice que una sola hora de grabación de imágenes a bordo de un coche autónomo puede convertirse en hasta 800 horas de trabajo para etiquetar todos los objetos que van saliendo de forma que los algoritmos del coche autónomo aprendan constantemente.

Un mercado en crecimiento

El proceso del etiquetado es manual y laborioso, pero necesario de aquí que algunas empresas hayan encontrado su oportunidad de negocio ofreciendo servicios de etiquetadores para la industria de la inteligencia artificial y a las que muchos empiezan a acusar de precariedad laboral teniendo en cuenta que no hace falta una formación específica para trabajar como etiquetador y requiere un nivel de especialización menor.

Con cifras del MIT, se prevé que el valor de mercado de este trabajo alcanzará 12.850 millones de euros para 2030. Algunos, como la antropóloga Mary Gray y el científico informático social Siddharth Suri, se refieren a él como el ‘trabajo fantasma’ aunque otros optan por llamarles los “nuevos aparceros” de Silicon Valley comparándolos con aquellos campesinos que cultivaban las tierras de los terratenientes en el sistema feudal.

Asimismo, de acuerdo con el informe realizado por el MIT, en Venezuela es común encontrar familias que se turnan la actividad a lo largo de las 24 horas del día, con el fin de lograr obtener una mayor ganancia. 

A 2 dólares la hora de trabajo

No hace mucho que Time publicó un reportaje haciéndose eco de entre los 1,32 y 2 dólares por hora -dependiendo de la antigüedad y el rendimiento- que una empresa había pagado a los etiquetadores que subcontrataba en Kenia para crear el famosísimo ChatGPT. Más adelante, algunos lo justificaron alegando que el pago, en Kenia, era más que justo teniendo en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional en el país es de 138.00€ y que el salario medio apenas sobrepasa los 300 € al mes. 

Para dicho reportaje, TIME se supone que revisó cientos de páginas de documentos internos de Sama y OpenAI, incluidas las nóminas de los trabajadores, y entrevistó a cuatro empleados de Sama que trabajaron en el proyecto. Todos los empleados hablaron bajo condición de anonimato por temor a perder su medio de vida.

Una oferta de etiquetador en España

También en España empiezan a publicarse ya ofertas de trabajo en busca de etiquetadores. Un ejemplo lo hemos encontrado en el portal primer empleo que reproducimos a continuación aunque omitimos el nombre de la empresa solicitante y la actividad. 

Descripción del puesto

Como etiquetador en …, te encargarás principalmente de:

Organizar, clasificar y etiquetar imágenes que alimentarán a nuestros algoritmos, los entrenarán y nos ayudará a mejorar su rendimiento.

El trabajo no está relacionado con la programación de los algoritmos sino con el procesado de imágenes para poder entrenarlos. Por eso, tendrás que ser una persona meticulosa y orientada a la realización de tareas repetidas de manera ágil.

Requisitos

Deberías:

Tener conocimiento ofimático que te permita manejar un ordenador de manera ágil

Sentir la pasión que sentimos nosotros por la digitalización

Sentir curiosidad por el mundo de la inteligencia artificial, que ha venido para quedarse y transformar la manera en que hacemos casi todo.

No es obligatorio, pero estaría genial si: Además, tienes formación técnica y/o relacionada con inteligencia artificial

Nuestros beneficios

Forma parte de una compañía en pleno crecimiento que quiere cambiar la industria del …, al tiempo que trabajas en un equipo súper comprometido y profesional, con un gran ambiente de trabajo.

Todos hablan de AI, y pocos lo están haciendo. Te invitamos a que formes parte de nuestro equipo de inteligencia artificial y aprendas desde la base cómo se entrenan nuestros algoritmos.

Fruta y café en la ofi

Clases semanales de inglés

Horario flexible

Informática: No indicado

Idiomas: No indicado

Localidad: Madrid, España

Jornada: Horario de Mañanas o tardes

Contrato: Convenio de Prácticas para estudiantes.

Remuneración: A convenir