Actividad industrial tiene en abril su cuarto tropiezo en seis meses

(OCTAVIO AMADOR. EL ECONOMISTA)

Persiste el titubeo en la actividad industrial que se desarrolla en México. En abril el índice que la mide, Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), volvió a terreno contractivo al experimentar un descenso mensual desestacionalizado de 0.5%, su cuarta caída —no consecutiva— en los últimos seis meses, de acuerdo con cifras reportadas este martes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

En marzo el indicador había mostrado un repunte de 0.5% impulsado por una efímera mejora del sector manufacturero, el de mayor peso en la actividad industrial. Otros tropiezos se observaron en noviembre (-1%), diciembre (-0.7%) y febrero pasados (-0.1 por ciento).

Con el resultado de abril, la actividad industrial volvió a tomar distancia de su último pico, registrado en octubre del 2023, quedando 1.8% por debajo de ese nivel.

Si en marzo la manufactura remolcó al indicador, en abril representó un lastre y encabezó los deslices de los subsectores industriales, con una caída 1.5 por ciento.

El ramo de electricidad, gas y agua también descendió 1.5% y la minería lo hizo 0.3 por ciento. Por el contrario, la construcción creció 1.8% y sumó dos meses de alzas.

Dentro de la manufactura destaca que 19 de las 21 ramas que mide el Inegi experimentaron caídas mensuales.

La mayor fue la de la industria de productos derivados del petróleo (-11.6%), seguida de la industria de insumos textiles (-8.5%), la industria del vestido (-4.8%), de productos metálicos (-4.6%) y de muebles (-4.2 por ciento).

Con los datos de hoy, la perspectiva que se percibe es mixta, pero sumando más señales de una posible desaceleración en la actividad económica”, dijeron en un reporte Janneth Quiroz y Rosa Rubio, directora de análisis y analista, respectivamente, del Grupo Financiero Monex.

Cuando menos en lo que toca solo a la industria, la desaceleración ya se observa. De enero a abril el IMAI acumula un avance interanual de 1.9%, menor al crecimiento de 2.4% que mostraba en el mismo corte de tiempo, pero del 2023.

La pérdida de dinamismo de la industria mexicana en abril coincidió también con el estancamiento de la producción industrial estadounidense, que tuvo una variación nula ese mes, según datos publicados a mediados de mayo por el Banco de la Reserva de Estados Unidos.

Construcción mitiga

En contraste con la manufactura, la actividad de construcción del país envió señales de resiliencia en abril, aunque sus avances (de 1.8% ese mes y de 1.3% en marzo) son ya más moderados de lo que se observó entre marzo y octubre del año pasado.

Durante ese lapso hubo crecimientos mensuales de hasta 6.5% (mayo), en concordancia la intensificación de los trabajos en obras de infraestructura del actual gobierno (Tren Maya, Corredor Interoceánico, etc.).

Para este 2024 algunas de esas obras ya se han concluido parcialmente, pero restan algunas en las que el gobierno y privados están invirtiendo recursos significativos (durante el primer trimestre la inversión física gubernamental creció nada menos que 23.3% a casi 225,000 millones de pesos).

Los últimos tres tramos del Tren Maya, la última fase del Tren México-Toluca o la ampliación del tren suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) son ejemplos.

Sin embargo, esta actividad podría perder impulso pronto y lastrar la actividad industrial del país si la manufactura no recupera terreno.

“En nuestra opinión, el desempeño de la industria en el corto plazo seguiría dictado por la construcción, aunque es probable que tan pronto como junio o julio el sector pueda perder algo de dinamismo conforme los distintos proyectos gubernamentales sean completados. Por lo tanto, vemos más oportuno enfocarnos en las manufacturas”, opinaron analistas del Grupo Financiero Banorte en un reporte.

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