(CHARLENE DOMÍNGUEZ. REFORMA)
El 2025 trae una “cascada” de retos internos y externos que pueden afectar a la economía, advirtió la Asociación de Bancos de México (ABM).
Julio Carranza, presidente del organismo, indicó que en la parte externa existe mucha incertidumbre económica por las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la renegociación del T-MEC, con perspectivas para 2024-2025 que anticipan una desaceleración económica global de 3.3 a 3.2 por ciento.
En conferencia de prensa el directivo detalló que en la parte interna, los impactos de las reformas constitucionales son aún inciertos, se enfrentan presiones en las finanzas públicas por gasto y menores ingresos, y se vienen cambios estructurales en el sector energético.
Para el territorio nacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una desaceleración económica al pasar de 1.5 por ciento en 2024 a 1.3 por ciento en 2025, e incluso el Banco de México (Banxico) prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) desacelere a 1.2 por ciento para el próximo año.
“Estamos a poco menos de dos semanas de las elecciones en Estados Unidos y eso será un reto para nosotros como País, enfrentar precisamente las elecciones y ver quién será el ganador en Estados Unidos, los efectos económicos también por los conflictos bélicos y geopolíticos en Europa y Medio Oriente.
“Hay impactos aún inciertos en las reformas constitucionales, nosotros consideramos que es fundamental la implementación de las leyes secundarias y también hay presiones en las finanzas públicas por gasto y menores ingresos, el gran reto de disminuir el déficit de donde estamos actualmente a los niveles otra vez del 3 por ciento”, resaltó.
Esta semana, Daniel Becker, CEO de Grupo Financiero Mifel, anticipó que las elecciones presidenciales en el país vecino del norte traerán una serie de repercusiones para México, además de la incertidumbre por la reforma judicial
“Las elecciones de aquel país, gane quien gane, parece que tendrán repercusiones para nosotros, desde tarifas a la exportación, presiones migratorias y la exportación de drogas, hasta la incertidumbre creada por la reforma al Poder Judicial”, aseveró en su cuenta oficial de LinkedIn en días pasados.
El directivo aseguró que la reforma judicial ha llevado a algunos inversionistas tanto nacionales como extranjeros a poner en pausa las inversiones futuras, hasta tener claridad sobre los posibles desenlaces.
“Nos esperan semanas de alta volatilidad, siendo el tipo de cambio la primera variable de ajuste”, sostuvo.
Anticipan desaceleración del crédito
El crédito al sector privado comenzará a desacelerarse en el primer trimestre de 2025 derivado de una menor actividad económica, anticipó la banca múltiple.
La ABM indicó que el saldo de la cartera de crédito al sector privado registró un incremento de 13.6 por ciento real anual en agosto de este año, pero tenderá a disminuir por el escenario de un menor crecimiento económico.
“Lo que vemos es que ante una perspectiva de desaceleración en el crecimiento tanto en Estados Unidos como en México, y siendo que con Estados Unidos tenemos una correlación directa por el comercio que tenemos con ellos, es de esperarse que también empecemos a ver esta desaceleración en el crecimiento del crédito.
“Esto es muy importante, seguramente vamos a empezar a ver una desaceleración también en la parte del crédito porque hay un rezago entre 6 y 9 meses, es una correlación que hay entre el crédito y el crecimiento del País, entonces sí estamos esperando una desaceleración también en la parte del crecimiento en el crédito”, dijo Carranza.
Expuso que el crecimiento en el crédito dependerá también de otras variables como los efectos que traiga para México la elección presidencial en Estados Unidos y el crecimiento de ese país.
“El próximo año también va ser un año de ajuste en la parte del déficit porque no tendremos ya las obras prioritarias que tuvo el Gobierno anterior y que se terminaron de pagar durante este año y entonces el próximo año empezaremos a ver también una disminución en la parte del déficit”, añadió.
Julio Carranza, presidente de la ABM. Crédito: Charlene Domínguez