Afectan los precios de garantía

NAYELI HERNÁNDEZ. REFORMA Y ANGÉLICA ENCISO. LA JORNADA

Cd. de México (15 mayo 2023).- El reemplazo de programas de apoyo a productores de maíz y trigo por esquemas asistencialistas empieza a cobrar factura, consideró Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

El aumento en los costos de producción y la caída en los precios de mercado provocaron que el productor pierda rentabilidad, no pague sus deudas y arriesgue su supervivencia, lo que generó la toma de plantas de Pemex, bloqueos carreteros y de ferrocarril en Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, así como la suspensión del diálogo con la Secretaría de Gobernación, señaló.

Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), dijo que este sexenio sustituyó la política de comercialización por esquemas que dieran certeza sobre precios y compras de granos.

“Hubo buenas condiciones de mercado. Pero el año pasado aumentaron los costos de producción por la guerra, que disparó los fertilizantes 136 por ciento, y el productor padece costos altos.

“Lo que vemos con esta política asistencial es que la producción no ha aumentado y seguimos importando”, dijo Anaya.

Los esquemas del Gobierno fueron para pequeños agricultores, que se enfocan al autoconsumo, y se olvidaron de la agricultura comercial, que distribuye granos a los diferentes sectores, añadió.

En este Gobierno, los esquemas de apoyo se concentraron en participantes pequeños.

“Este año el precio de futuros disminuyó 28 por ciento, y con un tipo de cambio de 17.80 contra 20.10 (pesos), el productor recibe 740 pesos menos por tonelada”, explicó.

Anaya dijo que se busca apoyar a los productores de menor tamaño, que representan 70 por ciento de los más de 2 millones en maíz, pero los recursos se concentran en autoconsumo y no en agricultura comercial, lo cual deja en vilo la mayor parte de las cosechas esperadas.

“Aunque Segalmex trae un presupuesto que empezó en 6 mil millones y ahora es de casi 12 mil millones de pesos, apoya a menos de 300 mil productores, entre maíz, sorgo y trigo”, alertó Anaya.

Con la cancelación de la reunión de este lunes, consideró el analista, falta voluntad política para dar una solución inmediata.

En tanto, Blanca Mejía, presidenta de la Red de Maíz de la Ciudad de México, explicó que el programa de precios ha afectado a los tortilleros, pues de 4 mil 900 pesos que pagaban a los molineros por tonelada de maíz blanco se disparó a 5 mil 600 y a veces 6 mil pesos.

Segalmex paga 5 mil 200 (pesos la tonelada) y los grandes jugadores tomaron como referencia ese precio”, acusó.

El precio de garantía se fija a productores de hasta 5 hectáreas, pero el impacto fue en todo el mercado, comentó.

“Necesitamos que el Gobierno establezca una línea de cómo se establecerá el precio en el mercado”, apuntó.

Riesgos en actividad agropecuaria impiden acceso de productores a apoyos financieros

En el país, sólo uno de cada 10 productores agropecuarios tiene acceso a esquemas formales de financiamiento, ya que el dinero disponible es limitado y obtenerlo representa superar barreras difíciles para la mayoría. Además, 80 por ciento de los 5.3 millones de personas dedicadas a esa actividad, que son de pequeña escala, son los que menos acceso tienen a recursos otorgados por el Estado.

El reporte Los productos financieros que oferta la banca de desarrollo al sector agropecuario, de Miguel Ponce, editado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, también menciona que quienes acceden a los apoyos por lo general son los que mayor extensión de superficie y niveles de capitalización tienen, por lo que están incorporados al mercado y tienen un mejor manejo de los riesgos técnicos, financieros y climáticos a fin de cumplir con los requisitos exigidos por las instituciones financieras.

El informe considera que los recursos que ofrece la banca de desarrollo son insuficientes, razón por la que los productores agropecuarios tienen la necesidad de buscar diversas alternativas, ya sea con amigos, familiares, proveedores y clientes para cubrir los requerimientos financieros de sus procesos productivos.

Agrega que poner recursos financieros a disposición de los productores de alimentos siempre ha representado un desafío importante para el Estado y para los diferentes gobiernos que han transitado en su administración.

http://www.cedrssa.gob.mx/files/b/13/80Productos_financieros_banca_desarrollo.pdf

El sector agropecuario ha sufrido escasez de apoyo económico debido a los riesgos de la actividad, lo que hace que los intermediarios financieros tengan incertidumbre sobre el cumplimiento de pagos, por eso la mayor parte de sus recursos se dirigen a otros sectores.

El texto detalla que para apoyar al sector estaba la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), que hace poco desapareció, pero aún están los Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura, sectorizados al Banco de México.

El documento concluye que en el país el sector agropecuario ha crecido a pesar de las limitaciones de recursos que el Estado aporta, vía la banca de desarrollo o subsidios, lo que significa que los agricultores, sin importar su tamaño, buscan resolver sus necesidades financieras con fuentes alternas como familiares, amigos, clientes y proveedores.

Concluye que se requiere hace una revisión de los instrumentos que se tienen a fin de hacer llegar los recursos con oportunidad y en mejores condiciones para los productores de menor escala, que son mayoría. Ante eso, es importante el desarrollo de nuevos artículos y servicios que faciliten su participación, con un acompañamiento más cercano a sus procesos productivos con la finalidad de reducir los riesgos de impago o cartera vencida y así fortalecer el financiamiento al agro.