Agonzia la actividad pesquera y agrícola en la presa Villa Victoria

(ERNESTO MÉNDEZ. EXCÉLSIOR)

VILLA VICTORIA, Mex.- Luego de más de tres horas de estar sentado a la orilla del agua y aguantar el sol a plomo, don Crescencio logró sacar su quinta mojarra del día, flaca y pequeña, que no pesa más de 200 gramos.

En la presa Villa Victoria, que agoniza por la sequía de los últimos tres años, es cada vez más difícil la actividad de la pesca, que muchas familias mazahuas han practicado por generaciones para el autoconsumo.

“La falta de agua afecta también a los pescaditos, porque el agua se calienta y se mueren, también por la falta de alimento, se mueren porque no hay comida para ellos”, explicó el hombre de 57 años, que aparenta tener mayor edad.

El kilogramo aproximado de mojarra que capturó Crescensio Mondragón, con vara, hilo de nylon y un pequeño anzuelo, servirá para alimentar, por lo menos hoy, a los nueve integrantes de su familia, conformada por esposa, hijos, nueras y nietos.

“Hacemos los pescados en caldito para que nos rindan, y ya con las tortillas y el chilito engañamos a la tripa”, sonríe enseñando su dentadura incompleta.

De piel morena y pronunciadas arrugas, don Crescencio sólo tiene trabajo formal tres o cuatro meses por año en los campos de cultivo a la orilla de la presa Villa Victoria.

Al igual que la mayoría de los habitantes de la región, reza por que llegue pronto el siguiente ciclo agrícola y las lluvias sean más benévolas.

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“Trabajo en el maíz y las papas, a veces también nos ocupan en la zanahoria, pero con la falta de lluvias, las cosechas se echan a perder”, lamentó.

Crescencio Mondragón, originario de la localidad de Potrero de San Diego, en el municipio de Villa Victoria, 46 kilómetros al noreste de Toluca, la capital del Estado de México, pasa el resto del año recogiendo raíces secas de pasto conocidas como zacatón, que vende para fabricar escobas, cepillos y escobetas, pero cuando no hay dinero, recurre a la pesca para tener algo que llevar a la mesa.

“Lo que nosotros estamos haciendo es pedirle a Dios que obsequie agua, para que se llene la presa para tener agua. La verdad no sabemos ni qué hacer por la falta de agüita, porque nosotros no mandamos, el que manda es el alto, allá el Dios, que es el que sabe si nos manda o no la agüita”, señaló.

Villa Victoria, una de las tres presas que abastecen al Sistema Cutzamala, junto con Valle de Bravo, en el Estado de México y El Bosque, en Michoacán, tiene apenas 30 por ciento de almacenamiento, con tendencia a la baja, debido a la falta de lluvias, pero también por la tala clandestina, el cambio de uso de suelo y las construcciones ilegales.

“Los ejidos y comunidades de Villa Victoria han pasado por procesos de deterioro muy fuertes, internos, lo que ha llevado a que sean más susceptibles de la tala ilegal, de la invasión de tierras y de la misma deforestación”, indicó Andrés Juárez, coordinador del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

Se estima que sólo el 20 por ciento de la subcuenca Villa Victoria-San José del Rincón, conserva sus bosques, que sirven como esponjas para absorber el agua, ya que el resto de los recursos forestales terminaron en aserraderos clandestinos.

“Villa Victoria está pelona, ya no hay árboles alrededor de la presa, ahorita no es que haya tala clandestina, ya no hay mucho que talar, ya no quedan árboles ahí”, manifestó Sandro Cusi, director general de Procuenca.

Justo en el vaso de la resa Villa Victoria se pueden observar construcciones en proceso sin permisos que impactan en la recarga de los acuíferos, en un Área Natural Protegida con categoría de Parque Estatal.

Declaratoria de Emergencia

La situación es tan grave y el llamado Día cero está tan cerca para el Valle de México, que organizaciones de la sociedad civil y expertos advirtieron sobre la necesidad de que el gobierno de México declare una emergencia por la sequía en el Sistema Cutzamala.

El director general de Procuenca, Sandro Cusi, detalló que la declaratoria de emergencia o desastre está contemplada en la Ley General de Protección Civil.

“Lo tendría que hacer el gobierno federal, la Conagua tendría que emitir una declaratoria, para que entonces todos los actores se vuelquen hacia mirar el problema y ver qué solución se puede dar a la crisis en el corto, mediano
y largo plazo”, comentó.

Socios del T-MEC

Por su parte, Federico Llamas, director general de la Universidad del Medio Ambiente (UMA), reveló que un colectivo de ONG enviaron a la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA), creada al amparo del T-MEC, una solicitud para que ordene la elaboración de un expediente de hechos (investigación a fondo), sobre la falta de aplicación de la ley ambiental, que tiene sumida en la peor crisis de la historia al Sistema Cutzamala.

La petición es para que los ministros de Medio Ambiente de Estados Unidos y Canadá se pronuncien sobre omisiones de México en la protección de los bosques, biodiversidad y recursos hídricos afectados por procesos de degradación, erosión de suelos y contaminación, y también por el impacto de los cambios de uso de suelo forestal para privilegiar la construcción inmobiliaria y la infraestructura urbana.

Federico Llamas subrayó que no se trata de buscar culpables, sino de impulsar acciones y políticas públicas para mejorar la gestión del agua en nuestro país.

Agregó que México requiere urgentemente de programas de manejo integral del agua, con tecnologías que no son tan caras, para la captación y cosecha de agua de lluvia, saneamiento, tratamiento y reaprovechamiento del recurso.

Libre de la sequía: 24% del territorio

En lo que va de 2024, las lluvias a nivel nacional registran un déficit de 3.4 milímetros, equivalente a 8.9% por debajo del promedio histórico, informó el Servicio Meteorológico Nacional.

Y es que, de acuerdo con el Monitor de Sequía de México, con actualización al 15 de febrero, sólo el 24.60% del territorio nacional está libre de afectaciones por la falta de precipitaciones y escurrimientos.

Por su parte, la Comisión Nacional del Agua reveló que las 210 principales presas del país, mantienen un déficit de 26%, es decir, 646 millones de metros cúbicos menos que la semana pasada.

La Conagua también explicó que únicamente siete embalses tienen 100% de almacenamiento; 35 entre 75 y 100%; 51 entre 50 y 75%, mientras que la mayoría, 117 cuentan con menos del 50% de llenado.

Pequeño respiro para el Cutzamala

Las lluvias del sábado pasado, que generaron gran expectativa entre la población, ayudaron para que esta semana el descenso en el Sistema Cutzamala “no fuera tan pronunciado”, aseguró Citlalli Elizabeth Peraza, directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México.

La funcionaria indicó que en los últimos siete días, el Cutzamala perdió 1.01 millones de metros cúbicos de agua, para contar con 38.6% de almacenamiento, equivalente a 302.15 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un déficit de 35.9 por ciento.

De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, al 15 de febrero, la sequía de severa a extrema se incrementó en Querétaro
e Hidalgo.