(FRIDA ANDRADE. REFORMA)
La organización estadounidense Farm Action solicitó a la Secretaría de Economía (SE) poder presentar opiniones por escrito sobre el panel de maíz transgénico, bajo el argumento de que el Gobierno de Estados Unidos está más enfocado a los intereses de las empresas de semillas y agroquímicos que de los agricultores de ese país.
A través de una carta enviada el pasado 6 de noviembre a la SE, la Farm Action -que asegura ser una red de agricultores independientes en Estados Unidos que busca revertir las tendencias sobre el control corporativo en el sistema alimentario y agrícola de ese país- pidió autorización para presentar sus opiniones sobre el panel.
“Apreciaríamos mucho la oportunidad de tener autorización para presentar una solicitud que garantice que los intereses de los agricultores independientes de Estados Unidos estén representados en esta disputa comercial”, afirmó la organización en la carta.
Se argumenta que la posición de Estados Unidos en esta disputa no tiene en cuenta los beneficios potenciales que un mercado más diversificado ofrece a los agricultores estadounidenses, en caso de que México logre promulgar su prohibición del maíz transgénico en nixtamalización y harina, es decir, la prohibición del maíz para tortillas.
Por lo que se consideró que el Gobierno estadounidense ve primero por los intereses de las grandes corporaciones -como Bayer, propietaria de Monsanto– que por los de sus agricultores.
“A Farm Action le preocupa que la posición de Estados Unidos en esta disputa haya puesto los intereses de las corporaciones de semillas y agroquímicos por delante de los de los agricultores estadounidenses”, se detalló.
El organismo refirió que la intención de eliminar gradualmente el maíz transgénico y el glifosato, por parte de México es una gran oportunidad de mercado para la producción de maíz no transgénico en Estados Unidos, pues los agricultores de ese país que lo producen han logrado buenos rendimientos financieros.
Se informó que el grupo de corporaciones que controlan los mercados de maíz transgénico, glifosato y agroquímicos es pequeño pero poderoso, pues cuatro corporaciones controlan el 65 por ciento de los agroquímicos y sólo dos controlan el 70 por ciento del total semillas de maíz transgénico en Estados Unidos.
Según este organismo ya ha tenido pláticas con diversas autoridades de Estados Unidos para dar a conocer su punto de vista, como es el caso del Congreso de ese país y el Departamento de Agricultura.
