PATRICIA ORTEGA. EL ECONOMISTA
Los estudiantes de la Universidad de Cambridge han encontrado una solución innovadora para reducir las emisiones de carbono y luchar contra el cambio climático: el cultivo de microalgas. Este enfoque, llamado “Alga elegante”, fue la idea ganadora del Desafío Climático de los Estudiantes de Cambridge Zero.
El cultivo de microalgas no es una nueva tecnología, pero los estudiantes han desarrollado un enfoque innovador al combinar su cultivo con la producción de alimentos y la generación de energía. La técnica implica cultivar las microalgas en agua de mar y utilizarlas como alimento para peces y mariscos. A medida que las microalgas crecen, absorben el dióxido de carbono del agua y del aire, reduciendo las emisiones de carbono.
Además, la biomasa restante de las microalgas se puede convertir en biocombustibles y fertilizantes, lo que significa que el proceso de cultivo de microalgas tiene el potencial de ser completamente sostenible y no contaminante.
¿De qué se trata el premio?
El equipo detrás del proyecto, compuesto por estudiantes de diversas disciplinas, fue galardonado con un premio de 10,000 libras esterlinas (224,500 pesos mexicanos aproximadamente) y ahora tiene la oportunidad de trabajar con la incubadora de empresas de la Universidad de Cambridge para llevar su idea al mercado.
La importancia del Desafío Climático de los Estudiantes de Cambridge Zero no puede ser exagerada. Como dijo el juez del concurso, “es fundamental que los jóvenes desarrollen soluciones prácticas y aplicables para abordar el cambio climático”.
El cultivo de microalgas podría ser una de esas soluciones. No solo tiene el potencial de reducir las emisiones de carbono, sino que también puede proporcionar una fuente de alimento y energía sostenible. Como la demanda mundial de alimentos y energía sigue aumentando, necesitamos soluciones innovadoras y sostenibles.
Los estudiantes de Cambridge han demostrado que la innovación y la creatividad pueden ser la clave para abordar algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Con la combinación correcta de tecnología y pensamiento innovador, podemos trabajar juntos para crear un futuro más sostenible y limpio para todos.
El enfoque del proyecto combina el cultivo de microalgas con la producción de alimentos y la generación de energía sostenible.
En la investigación se establece que la biomasa restante de las microalgas se puede convertir en biocombustibles y fertilizantes, lo que significa que el proceso de cultivo de microalgas tiene el potencial de ser completamente sostenible y no contaminante.
El proyecto fue la idea ganadora del Desafío Climático de los Estudiantes de Cambridge Zero y el equipo detrás de él recibió el premio monetario, pero además, la oportunidad de trabajar con la incubadora de empresas de la Universidad de Cambridge para llevar su idea al mercado.
