Aplaza Sunak medidas para alcanzar objetivos climáticos

(AP)

El Primer Ministro británico, Rishi Sunak, anunció el miércoles que retrasará cinco años la prohibición de los automóviles nuevos a gasolina y diésel que debía entrar en vigor en 2030, diluyendo los objetivos climáticos que, según él, imponían “costos inaceptables” a la gente común.

La medida enfureció a los grupos ecologistas, a los políticos de la oposición y a grandes sectores de la industria británica, pero fue bien recibida por algunos miembros del gobernante Partido Conservador, que se oponen a poner fin a la dependencia del país de los combustibles fósiles.

En una conferencia de prensa, Sunak dijo que iba a trasladar la fecha límite para la compra de nuevos automóviles de gasolina y diésel de 2030 a 2035, debilitando la prohibición de nuevas calderas domésticas de gas natural que comenzarán en 2035 y eliminando el requisito para que los propietarios vuelvan sus propiedades más eficientes energéticamente.

Dijo que mantendría su promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2050, pero con “un enfoque más pragmático, proporcionado y realista“.

En una declaración diseñada, al menos en parte, para cortejar a los votantes antes de las elecciones del próximo año, Sunak rechazó propuestas ambientales que incluyen nuevos impuestos a la aviación, medidas para fomentar el uso compartido de vehículos e impuestos a la carne, ninguno de los cuales se ha introducido realmente.

Para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, dijo, el Gobierno construirá más parques eólicos y reactores nucleares, invertirá en nuevas tecnologías verdes e introducirá nuevas medidas para proteger la naturaleza.

Sunak argumentó que el Reino Unido estaba “muy por delante de cualquier otro país del mundo” en la transformación hacia una economía verde, pero dijo que avanzar demasiado rápido corría el riesgo de “perder el consentimiento del pueblo británico”.

Las emisiones de gases de efecto invernadero del Reino Unido han caído 46 por ciento desde los niveles de 1990, principalmente debido a la eliminación casi completa del carbón para la generación de electricidad. El Gobierno se había comprometido a reducir las emisiones en un 68 por ciento de los niveles de 1990 para 2030 y alcanzar el cero neto para 2050.

Sunak dijo que esos compromisos permanecen. Pero cuando a siete años de alcanzar el primer objetivo, los asesores climáticos del Gobierno dijeron en junio que el ritmo de acción es “preocupantemente lento”.