(VÍCTOR GAMBOA. EL UNIVERSAL)
José Ángel Gurría entregó a los líderes del Frente Amplio por México, que encabeza Xóchitl Galvez, el Proyecto de Nación que le fue encargado, denominado “Hacia un Programa de Gobierno 2024-2030” y que aborda 13 temas prioritarios para impulsar a México hacia el desarrollo y la prosperidad.
El documento parte del reconocimiento de que la inseguridad que sufre la sociedad mexicana es el principal reto que enfrentará el nuevo gobierno, por lo que para mejorar la seguridad pública y la procuración de justicia, propone 12 líneas de acción:
Convocar a un acuerdo político nacional para impulsar una reforma profunda del sistema mexicano de seguridad y justica, y avanzar en este tema con carácter de prioridad nacional; Instituir un Sistema Nacional de Seguridad que permita dar coherencia y articulación a las tareas, atribuciones y responsabilidades de las distintas entidades de los tres niveles de gobierno a cargo de la seguridad.
Revisar y actualizar la agenda nacional de riesgos en función de las amenazas internas y externas a la seguridad nacional; Rediseñar la estrategia de seguridad pública con énfasis político y presupuestario en el fortalecimiento de las policías locales; Convertir a la Guardia Nacional en una institución civil encargada de preservar la paz y la tranquilidad en los territorios en donde no operan el resto de las corporaciones;
Revisar la visión y misión de las Fuerzas Armadas; concentrar sus tareas en las misiones marcadas por la Constitución y su participación en seguridad pública como coadyuvantes de las autoridades civiles; Crear un Sistema Nacional de Inteligencia que permita articular las capacidades y competencias de las distintas dependencias que generan inteligencia para combatir las principales amenazas al Estado mexicano;
Colocar la Política de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia como elemento central de la política integral de seguridad del Estado mexicano; Emprender una reforma del Sistema Penitenciario Mexicano como un componente imprescindible para avanzar en la estrategia de seguridad y justicia del Estado mexicano.
La Procuración de Justicia es de las áreas que mayores rezagos presenta; es necesaria su revisión y adecuación urgente a las necesidades del país; la actuación de los organismos del Estado debe priorizar la atención a víctimas, enfocada en feminicidios y crímenes de odio, y grupos vulnerables; e instituir en el gabinete de seguridad nacional un capítulo permanente a cargo de la Agenda Internacional de Seguridad y Procuración de Justicia de México.
En su diagnóstico, el documento sostiene que el país está envuelto en una ola criminal que alcanza cifras inéditas en nuestra historia.
“La expansión del crimen organizado es resultado de la complicidad abierta y/ o de la ineficiencia de autoridades de los tres niveles de gobierno. Los delincuentes poseen una capacidad de fuego que compite con la de las Fuerzas Armadas y supera en mucho a las policías estatales y municipales. La gravedad de la situación nacional en materia de seguridad y violencia es claro reflejo de las debilidades institucionales y de la deficiente coordinación interinstitucional entre los tres niveles de gobierno”, subraya.
Señala que la estrategia que ha puesto a las Fuerzas Armadas como eje rector de los temas de seguridad no ha dado los resultados esperados y las ha colocado en un proceso de desnaturalización de sus misiones constitucionales, en tanto que las policías estatales y municipales, responsables de la persecución y contención de los delitos del orden común, se encuentran muy por debajo del nivel de profesionalización, equipamiento y recursos que requieren para enfrentar el reto.
“La sobreposición de funciones entre Fuerzas Armadas, Guardia Nacional y policías locales no abona a la seguridad del país. La seguridad ciudadana se ha visto demeritada por la debilidad estructural de las policías de proximidad y por la ausencia de programas de prevención social de la violencia y la delincuencia”.
Reconoce que en el corto plazo el Ejército o la Marina no pueden abandonar funciones de seguridad pública sin que las autoridades civiles respectivas en los tres niveles de gobierno, como en diversos sectores del propio gobierno federal, desarrollen capacidades suficientes en seguridad. Esto implica un proceso de transición bien planeado a efecto de retirar paulatinamente las funciones de policía y seguridad pública de la estructura militar y retirarlos de funciones de control administrativo civil (aduanas, aeropuertos, construcción de infraestructura, etc.).
El proyecto de Nación del FAM recalca que la colaboración y coordinación entre las agencias que generan inteligencia es deficiente e insuficiente. El sistema de procuración y administración de justicia enfrenta serias dificultades, pues sus capacidades son muy reducidas frente a las tareas por realizar.
Remarca que la corrupción, uno de los males más graves que aquejan a nuestra sociedad, responde en buena medida a los altos niveles de impunidad frente a prácticamente todos los delitos en los sectores público, privado y social.
“Nuestro sistema penitenciario presenta graves problemas de sobrepoblación, condiciones de higiene y de salud deplorables, y una sobrecarga de reos sin sentencia producto de las ineficiencias de nuestro poder judicial.
El Frente Amplio por México advierte que la Guardia Nacional debe modificar su esquema operativo para convertirse en una verdadera fuerza de seguridad intermedia con presencia en los bastiones del crimen organizado, además de que las tareas de investigación y análisis deben recaer en un componente verdaderamente civil.
“Es necesario considerar la reinstalación en la Guardia Nacional de personal de la extinta Policía Federal en las áreas científica, de inteligencia, investigación y análisis. El retraso en la implementación del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica es un reflejo de la tendencia militarista”, puntualiza.
Resalta que aunado a ello, las fiscalías locales se ven rebasadas por las conductas del crimen organizado “que se mimetizan en la canasta de delitos del fuero común, como el homicidio, la extorsión y el robo. Corrupción e impunidad persisten en las policías y en el sistema de justicia, lo que dificulta el enjuiciamiento efectivo de delincuentes y mina la confianza de la población en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad”.
El proyecto elaborado por José Ángel Gurría aborda 13 grandes temas: Políticas sociales; Mujeres; Educación, ciencia y tecnología; Cultura; Salud; Seguridad y procuración de justicia; Corrupción e impunidad; Agrocultura, ganadería y pesca; Economía (infraestructura, vivienda, Pymes, competencia y turismo); Medio ambiente, agua y energía; Democracia y estado de derecho; Gobiernos de coalición; y Relaciones con el exterior.
Gurría Treviño informó que el proyecto fue elaborado con la participación altruista de 13 equipos de trabajo y se incluyeron aportaciones de organizaciones de la sociedad civil como Unid@s.
“Ahora que ya contamos con la versión definitiva de este documento, se seguirá ampliando, afinando, y agregando temas, a solicitud tanto de la Representante del Frente (Xóchitl Gálvez) como de los Partidos Políticos y de la Sociedad Civil”, explicó el exsecretario general de la OCDE.
“Lo anterior hará posible que se inicie la etapa de precampaña, hacia la segunda mitad de noviembre próximo, con posiciones muy claras sobre los distintos temas de la agenda. La idea es que le resulten útiles tanto a la entonces precandidata a la Presidencia de la Republica como a los demás aspirantes del Frente Amplio a puestos de elección popular, el 2 de junio de 2024”, indicó.