LA PERA
Los investigadores del laboratorio Pfizer buscaban un tratamiento para la angina de pecho y se toparon con un píldora que cambió la historia.
La famosa pastilla azul, cuyo nombre verdadero es Sildenafil, fue descubierta por casualidad por los investigadores del laboratorio Pfizer.
Los científicos estudiaban al medicamento para tratar la angina de pecho. Pero el fin cardiológico quedó opacado por el efecto secundario que provocaba el citrato de sildenafilo: una fuerte y prolongada erección.
La pastilla que solucionó las dificultades de la erección masculina y ayudó -y ayuda- a millones de parejas en todo el mundo a tener relaciones sexuales más placenteras y, por ende, fomentar un ambiente social más relajado.
Pfizer, sabiendo que uno de cada tres hombres mayores de 40 años sufre habitualmente de disfunción eréctil, decidió reorientar su investigación hacia ese campo, y así el Viagra salió al mercado el 27 de marzo de 1998.
El sildenafil funciona relajando los vasos sanguíneos que llevan sangre al pene, lo que hace que, al producirse una excitación sexual, vaya más sangre de la normal hacia el miembro, facilitando una erección más fuerte y prolongada.
