(DORA VILLANUEVA. LA JORNADA)
Los fondos de estabilización con los que cuenta el sector público y cuyo saldo fue ocupado sobre todo en los primeros dos años de esta administración para compensar la caída en los ingresos de ese momento tendrán una asignación 40.7 por ciento menor el próximo año, respecto a lo que tuvieron en 2023, sumado al ajuste fiscal que se peloteó para la próxima gestión.
Al primer semestre de 2023, el saldo del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios –cuyo propósito es servir como amortiguador para las finanzas públicas, en caso de una caída en los ingresos– se ubicó en 38 mil 337 millones de pesos; al inicio de esta administración ese fideicomiso tenía 279 mil 771 millones de pesos.
En el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas –cuyo objetivo es garantizar recursos para estados y municipios–, el saldo pasó de 88 mil 722 millones de pesos al cierre de 2018 a 22 mil 942.1 millones en el primer semestre de 2023.
Ambos fondos sirvieron para compensar la caída de ingresos en 2019, primer año de esta administración, y 2020, cuando se enfrentó la emergencia por la pandemia de coronavirus. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público reportó en los Criterios Generales de Política Económica 2024 que al menos en lo que hace a gasto programable, las aportaciones no serán suficientes para amortiguar el primer año de la próxima administración.
Como parte de ese gasto programable, se prevé que en 2024 se inyecte a los fondos de estabilización
, en plural, 8 mil 600 millones de pesos; por debajo de los 14 mil 500 millones de 2023, cuando las contribuciones a estos fideicomisos ya habrán caído 94.9 por ciento, respecto a 2017, indicó Hacienda.
Informó que en esta administración aportó a los fondos de estabilización 0.1 por ciento del producto interno bruto en 2019, cero en 2020, 0.1 por ciento en 2021, cero en 2022 y 2023; y cero se propone para 2024.