(REUTERS)
Londres. JDE Peet’s, una de las mayores empresas cafeteras del mundo, señaló que la industria global del café se encuentra con los tiempos muy ajustados para cumplir una nueva ley de la Unión Europea (UE) que prohíbe la importación de materias primas y bienes vinculados con la deforestación en cualquier parte del mundo.
La ley de la UE, que entrará en vigor a finales de 2024, exigirá a los importadores comunitarios de café, cacao, ganado, palma y otros productos básicos que demuestren que sus productos no contribuyen a la destrucción de los bosques –una de las principales causas del cambio climático– o se enfrentarán a cuantiosas multas.
Los países productores desde Indonesia hasta Brasil han criticado la ley por considerarla discriminatoria y porque las nuevas normas podrían acabar excluyendo a pequeños agricultores vulnerables del acceso al lucrativo mercado de la UE.
Temen que los agricultores de regiones rurales remotas no puedan, por ejemplo, facilitar a los compradores de sus productos las coordenadas de geolocalización que demuestren que sus explotaciones no se encuentran en tierras deforestadas después de 2020, uno de los principales requisitos de la ley.
JDE Peet’s, que produce los cafés Douwe Egberts y L’Or, afirma que la UE ha simplificado este aspecto de la ley en algunos puntos, pero el sector seguirá teniendo dificultades para cumplirla a finales de 2024.
Está claro que el plazo es muy, muy ajustado. Estamos haciendo lo que podemos para terminar a tiempo
, aseveró en una entrevista Laurent Sagarra, vicepresidente de Sostenibilidad de JDE Peet’s.
En algunos países, el plazo de cumplimiento ya venció, porque han empezado las cosechas, lo que significa que los productos que recolectan ahora se venderán en el mercado de la UE el año que viene y ya tendrán que cumplir la norma, explicó.
JDE Peet’s ha firmado acuerdos con Etiopía, Papúa Nueva Guinea, Tanzania, Uganda, Perú, Honduras y Ruanda para cartografiar y supervisar sus regiones cafeteras con imágenes por satélite de alta resolución, inteligencia artificial y verificación sobre el terreno.
Pero la empresa aún tiene que firmar acuerdos con otros 20 países mucho antes de finales de este año para asegurarse de poder seguir importando café de diversos orígenes el año que viene.
La mayoría de los países miembros de la UE han pedido al bloque que reduzca la ley y posiblemente la suspenda temporalmente por temor a que incluso los agricultores de la unión tengan dificultades para cumplir todos los requisitos necesarios y demostrar que sus productos están libres de deforestación.
La Comisión Europea indicó que sus puertas están abiertas a los debates con la industria y no sólo respondemos a las preguntas que puedan tener sobre la aplicación
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