MARICARMEN CORTÉS. EXCÉLSIOR
Jaime Gutiérrez, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), aseguró que uno de los principales retos para la industria es la reforma a la Ley Minera, pero confía en un buen resultado de las negociaciones que realizan con la Secretaría de Economía.
Reconoció que las negociaciones iniciales se realizaron con el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, y ahora se han canalizado a la Secretaría de Economía, que encabeza Raquel Buenrostro, a quien en esta semana le presentarán las propuestas de la industria para el aterrizaje de la reforma en la regulación secundaria con los temas que más les preocupan, como son las limitaciones sobre exploración, porque hipotecan el futuro de la minería en México, lo que generaría una reducción en la producción y la incertidumbre jurídica frenará las nuevas inversiones, y México perdería atractivo como país para atraer inversión extranjera en el sector.
En 2022, aun sin la reforma minera, contra la cual ya se han amparado muchas empresas, se registró una reducción en la producción minero-metalúrgica, que, al cierre de 2022, registró un descenso de 5.2% con un total de 316 mil 956 mdp, y una baja de 0.6% vs. 2021 en la producción minera.
Otro riesgo de la reforma minera, señaló Gutiérrez, es una mayor pérdida en las exportaciones y una menor captación de divisas. En 2022, las exportaciones mineras totalizaron 408 mdd con un descenso de 2.4% vs. 2021, mientras que las importaciones se incrementaron en 15.5% totalizando 14,458 mdd.
En este sentido, si bien el fortalecimiento del peso representa una afectación en ingresos para las exportaciones mineras, hay un beneficio por el menor costo de las importaciones. Caímos del 65 al 6° lugar como generadores de divisas al país.
