Chimpancés mueren en pruebas para implante Neurolink; Musk enfrenta una investigación

(BYRON HERNÁNDEZ. EL SOL DE MÉXICO)

Los avances en la ciencia no siempre son color de rosa, muchas veces los empresarios juegan con las vidas de otros para probar sus experimentos.

Tal es el caso de los chimpancés que fueron utilizados durante los ensayos del implante Neuralink desarrollado por Elon Musk, que según un grupo de ética médica, fallecieron durante las pruebas pese a que la empresa había dicho que murieron por enfermedades terminales.

Chimpancés fueron maltratados en el experimento

Un grupo de ética, basándose en registros veterinarios y entrevistas con empleados, dirigió una carta a funcionarios de la Comisión de Bolsa y Valores de EU para que investiguen las causas de la muerte de los chimpancés.

Si bien el pasado 10 de septiembre Elon Musk había dicho que ningún mono había muerto por el implante ya que todos habían sido elegidos por que estaban próximos a fallecer, una investigación de Wired reveló que los primates fueron sometidos a macabras pruebas antes de ser sacrificados.

Las cartas enviadas vienen del Comité de Médicos para una Medicina Responsable, organización sin fines de lucro que busca abolir pruebas con animales vivos y que busca desmentir la versión de Musk. El grupo asegura que las afirmaciones del magnate son engañosas y que los inversionistas merecen saber la verdad tras los experimentos.

En los registros veterinarios pueden leerse varias complicaciones que sufrieron como diarrea con sangre, parálisis parcial, edema cerebral e hinchazón cerebral.

Como ejemplo, en el 2019, durante la cirugía experimental para determinar la supervivencia de un implante, se quebró parte del dispositivo y observaron en el mono llamado” Animal 20” con molestia notoria en la parte de la operación. Un día después se iba a retirar el implante pero las bacterias se esparcieron tanto que el mono tuvo que ser sacrificado el 6 de enero de 2020.

Otra chimpancé hembra llamada “Animal 15” que estaba embarazada, días antes de su muerte, tuvo dolor de cabeza e incomodidad, y tiraba agresivamente del implante mientras sufría junto y se tumbaba en el piso. Luego perdió la coordinación y tuvo que ser sacrificada. Registros de necropsia indican que tenía sangrado en el cerebro y que el implante Neuralink dejó su corteza cerebral destrozada.

La preocupación aumenta ya que las pruebas en humanos están próximas a iniciar, sin embargo, según Reuters, hay alarma por la batería de litio y la posibilidad de que los cables del implante tocarán otras partes del cerebro.

Por tanto, solo queda esperar para que las autoridades comiencen con la investigación sobre maltrato animal y Musk aclare las irregularidades que han ocurrido en los experimentos con Neuralink.

Chimpancé. Foto: Rodolfo Angulo | Cuartoscuro