China inicia investigación contra la UE por prácticas comerciales consideradas desleales

(AFP)

China anunció el miércoles que está investigando prácticas comerciales de la Unión Europea (UE) consideradas desleales, tras una serie de procedimientos lanzados por Bruselas contra empresas chinas sospechosas de alterar la competencia.

Esta medida llega en un contexto de tensiones entre China y la UE, después de que la Comisión Europea iniciara en los últimos meses una serie de procedimientos contra el gigante asiático.

El más relevante de ellos apunta a los vehículos eléctricos chinos vendidos en la UE, cuyos precios son considerados por Bruselas artificialmente bajos debido a las subvenciones estatales, que distorsionan el mercado y dañan a la competitividad de sus fabricantes.

La UE impuso a principios de mes hasta un 38 % de aranceles adicionales a las importaciones de coches eléctricos chinos, una decisión que podría hacerse definitiva en noviembre. Con cada procedimiento, China ha advertido que tomaría “todas las medidas necesarias” para responder.

El Ministerio de Comercio investiga las prácticas de la Unión Europea en materia de obstáculos al comercio y a la inversión para empresas chinas”, indicó el miércoles en un comunicado. La decisión china se vio motivada por una denuncia de la Cámara de Comercio del país, subraya el Ministerio de Comercio.

Esta denuncia se refiere a “productos como las locomotoras, la energía fotovoltaica, la energía eólica“, precisó el ministerio. Unos sectores que Bruselas tiene precisamente en el punto de mira en sus procedimientos. La investigación sobre las subvenciones de la UE finalizará el 10 de enero de 2025 pero podría prolongarse tres meses.

La UE, segundo socio comercial de China después de Estados Unidos, lanzó a mediados de febrero su primera investigación en el marco de la nueva normativa antisubvenciones, contra una filial del fabricante ferroviario chino CRRC, número uno mundial del sector.

En abril anunció una segunda indagación contra dos consorcios candidatos a concebir, construir y explotar un parque fotovoltaico en Rumania, y otra sobre los mercados públicos chinos de dispositivos médicos, tras sospechar prácticas “discriminatorias”.

China había anunciado anteriormente una investigación sobre una supuesta infracción a la competencia de las bebidas espirituosas de vino, como el coñac, importadas de la UE y en particular de Francia, que motivó la indagación de Bruselas.

También inició en junio una investigación antidumping sobre las importaciones de cerdo y productos porcinos provenientes de la UE, principalmente de España, Francia, Países Bajos y Dinamarca.