Cierran la cumbre G7 con la mira puesta en China

(EFE, AFP, REUTERS Y EUROPA PRESS)

BARI. Los líderes del G7 expresaron su preocupación sobre las prácticas comerciales “injustas” de China y aseguraron que, aunque no quieren impedir el crecimiento del gigante asiático, desean que Pekín se atenga a las normas que rigen el comercio internacional, según el comunicado final de la cumbre que se celebra en Italia.

Puede interesarte: G7: más apoyo a Ucrania, aviso a Venezuela y sin mencionar el “aborto”

En ese comunicado, los líderes reconocieron “la importancia de China en el comercio global” y aseguraron que están “comprometidos con el avance del comercio libre y justo, con un campo de juego nivelado y relaciones económicas equilibradas” conforme a las normas de la Organización Mundial del Comercio.

“No estamos intentando dañar a China o impedir su desarrollo económico; de hecho, una China creciente que juegue según las reglas y normas internacionales sería de interés global”, exponen en ese comunicado.

Sin embargo, las siete naciones más industrializadas del mundo expresaron preocupación “por el persistente enfoque industrial de China y sus políticas y prácticas no favorables a la competencia de mercado que están teniendo efectos globales, provocando distorsiones en el mercado y una perjudicial sobrecapacidad en un creciente número de sectores”.

De esta forma, instaron a China a “abstenerse de adoptar medidas de control de exportaciones”, especialmente de minerales críticos para el desarrollo de energías limpias, como paneles solares y baterías de vehículos eléctricos, en los que China tiene un monopolio.

Aparte del plano comercial, los líderes del G7 pidieron a China que presione a Rusia para que retire “inmediatamente” sus tropas de Ucrania.

“Expresamos nuestra profunda preocupación por el apoyo de China a Rusia. Instamos a Pekín a presionar a Rusia para que detenga su agresión militar y retire inmediata, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania”, puntualiza el texto.

De esta forma, los líderes anunciaron su compromiso para castigar con “robustas acciones” a entes de China y de otros países, incluidas entidades financieras, que estén ayudando a Rusia en la guerra contra Ucrania.

También se opusieron a las “peligrosas” incursiones chinas en el Mar de China Meridional, en medio de temores a una escalada en la disputada región de Asia Pacífico, según su borrador final.

Como parte de este documento de cierre, otros puntos que incluyeron fueron la férrea defensa de Ucrania, con un préstamo multimillonario avalado por los activos rusos, así como un aviso democrático a Venezuela y la desaparición de la palabra “aborto”, entre otros muchos temas.

El primer acuerdo de este G7 ha sido un préstamo a la resistencia ucraniana de 46 mil millones de euros que se financiará con los intereses que se vayan generando de los activos rusos congelados en todo el mundo, en su mayoría en la Unión Europea.

Sobre Oriente Medio, el G7 pide a Hamas que acepte el acuerdo de alto el fuego para Gaza incluido en el plan de EU. Además, Israel debe “abstenerse de llevar a cabo” una “ofensiva militar a gran escala” en Rafah.

La presidencia italiana de turno pidió dedicar una atención especial a Iberoamérica y, por ello, el Grupo solicitó a Venezuela elecciones libres el próximo 28 de julio con observadores, respetando el Acuerdo de Barbados, y se ponga fin al acoso de los opositores y a la detención de todos los presos políticos.

La cumbre se vio enturbiada por la defensa del aborto, una palabra que finalmente no figura en la declaración final. La ultraderechista Meloni y el presidente francés, Emmanuel Macron, en las antípodas ideológicas, mantuvieron un cruce de declaraciones por el tema.