(GISELLE SORIANO. MILENIO DIARIO)
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) en su análisis económico ejecutivo semanal, aseguró que los directivos empresariales han mostrado cautela al canalizar sus recursos al momento de invertir en México.
Esto se debe a que los indicadores de confianza empresarial del Instituto Nacional de Estadística (Inegi) revelaron la preocupación de los directivos empresariales por la coyuntura y el futuro del país.
“Los resultados de la encuesta muestran que ya se acumulan varios meses en terreno negativo, lo que refleja la cautela de los directivos empresariales al canalizar sus recursos a la nación”, expuso.
El Ceesp resaltó que en los de sectores comercio y construcción, la cautela es mucho mayor desde principios de 2024, cuando comenzaron a considerar que no era un buen momento para poner sus recursos en México, mientras que en la industria manufacturera la cautela ha sido más moderada, aunque “muestra un constante aumento a pesar del posible beneficio del nearshoring”.
De tal forma que en ambos sectores se acumularon ocho meses ininterrumpidos con variaciones negativas; sin embargo, se destacó que en la industria manufacturera se acumularon seis meses a la baja al reportar una caída anual de 2.1 puntos.
“Es razonable que, en un entorno de debilitamiento de los principales indicadores macroeconómicos, la percepción de los directivos empresariales en cuanto a la situación actual y futura de la economía se mantenga en terreno negativo, como lo muestran los indicadores de confianza que recogen esta opinión empresarial”, indicó.
El Ceesp comentó que donde existen niveles elevados de delincuencia, impunidad, débil estado de derecho, situación política compleja y las discrepancias en materia de comercio exterior, se “agudiza la cautela de los directivos empresariales”, respecto a si es un buen momento para invertir o no.
Indicó que un ambiente como el que se ha señalado podría ser un nicho de oportunidad para la informalidad, ya que con los crecientes costos laborales, acciones tributarias agresivas y tramitología completa, se estimula la búsqueda de actividades que no se vean afectadas por estos factores.
“No hay duda de que las autoridades tienen conocimiento de esta situación por lo que es fundamental que consideren políticas que corrijan los desequilibrios actuales y que estimulen la participación formal para un avance más robusto de la actividad productiva, sobre todo en un momento en el que el proceso de relocalización exige mayor productividad del país”, destacó
En este sentido, refirió que además de restar productividad y competitividad a la economía, la informalidad podría inhibir la posibilidad de que el sector público eleve su capacidad tributaria,ya que se limitarían los recursos para el gasto público, coadyuvando al incremento de los niveles de deuda.
