BEATRIZ MARCELINO ESTRADA. REFORMA
Sin duda, el segmento de hidrocarburos es uno de los sectores de la economía con mayor dinamismo en la actualidad, los continuos cambios, regulaciones y normatividad que se deben seguir en el mismo exigen un panorama más organizado que impulse y motive al empresario del ramo (gasero y/o gasolinero) a estar al día para poder cumplir debidamente con los requerimientos de la autoridad.
En este sentido, el panorama es incierto para los empresarios que desean invertir en el sector, toda vez que la punta de lanza para iniciar y continuar con un proyecto es obtener las autorizaciones correspondientes en los tres niveles de Gobierno: municipal, estatal y federal.
Todo este marco regulatorio excesivo ha provocado una constante parálisis administrativa, la cual ha generado que las operaciones de cientos de empresas estén detenidas y no exista un escenario de certidumbre para la inversión que se necesita para crecer, más aún para generar los empleos que México requiere.
Es importante estar consiente de que actualmente la REALIDAD YA SUPERÓ A LA NORMATIVIDAD, el uso de combustibles fósiles nos guste o no, continúa siendo una NECESIDAD BÁSICA en diferentes regiones del País, por lo cual, siguen faltando empresas para poder cubrir dicha necesidad.
En el sector se han identificado áreas en las que se debe trabajar para mejorar su ámbito regulatorio, algunos ejemplos son los siguientes:
a) Agilizar la expedición de permisos y autorizaciones por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Entendemos y compartimos la necesidad del Gobierno federal de ordenar el mercado de los combustibles y combatir el robo de los mismos, sin embargo, actualmente, la parálisis administrativa en que se encuentra el sector, agravada con la pandemia de COVID-19, orilló a la CRE a publicar el ACUERDO A/004/2023, el cual ha agudizado el problema y como consecuencia se ha incrementado la burocracia administrativa, por lo que en la actualidad existen más de 9,000 trámites pendientes por resolver en el Órgano regulador, de los cuáles 7,887 corresponden al sector de hidrocarburos y con dicho acuerdo únicamente se incrementa en mayor medida el problema, toda vez que el mismo solo permite que se realicen 50 trámites por mes, lo cual es totalmente insuficiente para cubrir los requerimientos de diferentes partes de nuestro país de estos servicios de combustibles.
b) Simplificación y homologación de los trámites que requieren las empresas para iniciar y continuar con sus proyectos, toda vez que en la práctica encontramos que autoridades a nivel local (estados y municipios) pretenden generar regulaciones para las cuales no están facultadas al no ser las autoridades competentes para emitirlas.
c) Que los Órganos reguladores e iniciativa privada trabajen en coordinación con el objetivo de que la normatividad se adapte a la realidad del sector y así lograr una mejora regulatoria actualizada y práctica que permita a los empresarios del sector poder cumplir adecuadamente con ella. Al momento, solo una autoridad lo ha comprendido, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), la cual está trabajando en la Mejora Regulatoria.
En conclusión, es urgente tomar en consideración estas propuestas para apoyar al sector y poder incrementar su actividad económica de forma segura y constante, generando facilidades administrativas a los empresarios que les genere certidumbre para continuar invirtiendo en el sector.
Presidenta de ADEE y Grupo Ciita
Twitter: @Bety_Mares