(THE NYT NEWS SERVICE)
Massachusetts.- Al primer paciente que recibió un trasplante de riñón de un cerdo genéticamente modificado le fue tan bien que fue dado de alta del hospital este miércoles, apenas dos semanas después de la innovadora cirugía.
El trasplante y su alentador resultado representan un momento notable en la medicina, dicen los científicos, y posiblemente presagian una era de trasplantes de órganos entre especies.
Dos trasplantes de órganos anteriores de cerdos genéticamente modificados fracasaron. Ambos pacientes recibieron corazones y ambos murieron unas semanas después. En un paciente hubo signos de que el sistema inmunológico había rechazado el órgano, un riesgo constante.
Pero el riñón trasplantado a Richard Slayman, de 62 años, produce orina, elimina productos de desecho de la sangre, equilibra los fluidos del cuerpo y realiza otras funciones clave, según sus médicos del Hospital General de Massachusetts.
“Este momento -salir del hospital con uno de los mejores resultados de salud que he tenido en mucho tiempo- es uno que deseaba que llegara durante muchos años”, dijo en un comunicado emitido por el hospital. “Ahora es una realidad”.
El procedimiento acerca significativamente la perspectiva de los xenotrasplantes, o trasplantes de órganos de animales a humanos, a la realidad, dijo el Dr. David Klassen, director médico de United Network for Organ Sharing.
“Aunque queda mucho trabajo por hacer, creo que se hará realidad el potencial de esto para beneficiar a un gran número de pacientes, y ese era un signo de interrogación que flotaba sobre el campo”.
Aún se desconoce si el cuerpo de Slayman eventualmente rechazará el órgano trasplantado, señaló Klassen. Y hay otros obstáculos: una operación exitosa se habría replicado en numerosos pacientes y se habría estudiado en ensayos clínicos.
El riñón trasplantado a Slayman procedía de un cerdo modificado genéticamente por la empresa de biotecnología eGenesis.
Los científicos de la compañía eliminaron tres genes que podrían provocar el rechazo del órgano, insertaron siete genes humanos para mejorar la compatibilidad y tomaron medidas para inactivar los retrovirus transportados por cerdos que pueden infectar a los humanos.
Más de 550 mil estadounidenses padecen insuficiencia renal y requieren diálisis, y más de 100 mil están en lista de espera para recibir un riñón trasplantado de un donante humano.
El tratamiento de la enfermedad renal ya supone un gasto enorme. La enfermedad renal terminal, el punto en el que los órganos fallan, afecta al 1 por ciento de los beneficiarios de Medicare, pero representa el 7 por ciento del gasto de Medicare, según la Fundación Nacional del Riñón.
AP