Diferencia salarial, una barrera en la igualdad de género

IA/CHATGTP.- La diferencia salarial entre hombres y mujeres en México es un tema relevante y preocupante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las mujeres en México ganan en promedio un 16.5% menos que los hombres.

Esta brecha salarial se debe en gran medida a la discriminación de género en el mercado laboral, así como a la falta de igualdad de oportunidades y de acceso a la educación y capacitación. 

Además, las mujeres suelen estar concentradas en trabajos mal remunerados y precarios, como el trabajo doméstico y de cuidados, que a menudo no se reconocen como trabajo pagado.

La brecha salarial varía según la región, la edad, la ocupación y el nivel educativo. Por ejemplo, en las áreas urbanas, la diferencia salarial es mayor que en las áreas rurales. Además, las mujeres mayores y las que tienen menor nivel educativo enfrentan mayores desigualdades salariales.

Para reducirla, se requieren políticas y medidas concretas para garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso a trabajos bien pagados para las mujeres. Esto incluye políticas de igualdad salarial, incentivos para que las empresas contraten y promuevan a mujeres, y medidas para reducir la discriminación de género en el mercado laboral. 

También es necesario reconocer el trabajo doméstico y de cuidados como trabajo remunerado y valorado socialmente. 

Dejar de discriminar a las mujeres con mayor edad, que son profesionistas y capaces de realizar mejor una labor, con mayor experiencia en su campo y más habilidades para resolver problemas cotidianos que te da el motivo de haber vivido más.

Principales causas de la diferencia salarial 

– Discriminación de género: En México, las mujeres a menudo enfrentan discriminación en el lugar de trabajo y reciben salarios más bajos que los hombres, a pesar de tener la misma capacitación y experiencia laboral. Esto se debe a que todavía prevalecen estereotipos de género que asocian a las mujeres con roles domésticos y cuidado de la familia, lo que las hace menos valoradas en el mercado laboral.

– Falta de acceso a oportunidades de carrera: Las mujeres también enfrentan barreras para acceder a oportunidades de carrera y promociones, lo que limita sus posibilidades de aumentar sus ingresos. Muchas veces, esto se debe a que se les asignan roles con menor responsabilidad y se les excluye de redes informales de comunicación y decisiones que les permitirían avanzar en sus carreras.

– Jornadas laborales parciales o reducidas: Las mujeres a menudo trabajan en empleos con jornadas laborales parciales o reducidas para poder equilibrar las responsabilidades del hogar y la familia. Esto les impide trabajar el mismo número de horas que los hombres, lo que disminuye su salario y limita su capacidad de avanzar en sus carreras.

– Falta de políticas de igualdad de género: La falta de políticas de igualdad de género en el lugar de trabajo también contribuye a la brecha salarial. Las empresas no suelen tener políticas que promuevan la igualdad salarial, la igualdad de oportunidades y la conciliación de la vida laboral y familiar. Esto a menudo afecta a las mujeres más que a los hombres.

– Efecto acumulativo: Las mujeres también pueden enfrentar la llamada “brecha salarial acumulativa”, donde las diferencias salariales se suman a lo largo del tiempo. Esto se debe a que las mujeres a menudo ganan menos que los hombres en su primer trabajo y luego enfrentan barreras para aumentar sus ingresos y avanzar en sus carreras, lo que resulta en una brecha salarial aún mayor con el tiempo.

Acciones para terminar con la diferencia salarial en México

– Políticas de igualdad salarial: Implementar políticas que garanticen la igualdad salarial entre hombres y mujeres que desempeñan el mismo trabajo y tienen la misma experiencia y habilidades. Es importante realizar una evaluación periódica de la equidad salarial dentro de la empresa para identificar cualquier desigualdad en la remuneración entre hombres y mujeres. Si se encuentran desigualdades, se deben tomar medidas para rectificarlas.

– Medidas para reducir la discriminación de género en el mercado laboral: Reducir la discriminación de género en el mercado laboral, como promover la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, la formación y el desarrollo profesional.

– Incentivos para que las empresas contraten y promuevan a mujeres: Fomentar que las empresas contraten y promuevan a mujeres mediante incentivos económicos, como beneficios fiscales, reconocimiento público, entre otros.

– Campañas de concientización: Es importante llevar a cabo campañas de concientización y sensibilización sobre la importancia de la igualdad de género y la brecha salarial para promover una cultura laboral igualitaria.

– Reconocimiento del trabajo de cuidados y doméstico: Es fundamental reconocer el trabajo de cuidados y doméstico como una actividad remunerada y valorada socialmente, ya que las mujeres suelen estar sobrerrepresentadas en este tipo de trabajos mal remunerados y precarios.

– Educación y capacitación: Fomentar la educación y capacitación de las mujeres en áreas que históricamente han estado dominadas por hombres, para aumentar su acceso a trabajos mejor remunerados y con mayores oportunidades de desarrollo profesional. La creación de programas de capacitación y desarrollo para mujeres puede ayudar a cerrar la brecha de habilidades y experiencia que a menudo se cita como la razón detrás de la diferencia salarial. Estos programas deben diseñarse para mejorar las habilidades y la formación en áreas clave que puedan ayudar a las mujeres a competir en igualdad de condiciones con los hombres.

– Fortalecer los derechos laborales: Es necesario fortalecer los derechos laborales de los trabajadores para que estos puedan hacer valer sus derechos a una remuneración justa y equitativa.

– Fomentar el emprendimiento: El fomento al emprendimiento puede contribuir a la creación de nuevos empleos y a la disminución de la diferencia salarial. Los programas de apoyo a emprendedores pueden ayudar a los trabajadores a desarrollar nuevas habilidades y a crear empleos mejor remunerados.

– Transparencia salarial: Una mayor transparencia salarial puede ayudar a eliminar la brecha salarial. Se puede considerar la divulgación de los salarios de los empleados de manera transparente, lo que permitiría a los empleados comparar sus salarios con los de sus colegas y asegurarse de que no hay desigualdades injustas.

– Igualdad en el proceso de contratación: Es fundamental garantizar que tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades durante el proceso de contratación. Esto puede incluir la eliminación de prejuicios de género en la redacción de descripciones de trabajo y en la entrevista de selección, así como la implementación de políticas que aseguren que tanto hombres como mujeres tengan acceso a las mismas oportunidades de ascenso y promoción.

– Flexibilidad laboral: La flexibilidad laboral puede ser muy valiosa para las mujeres, especialmente aquellas con responsabilidades de cuidado de niños y familiares. Proporcionar opciones de trabajo a tiempo parcial, trabajo desde casa y horarios flexibles puede ayudar a las mujeres a equilibrar sus responsabilidades familiares y profesionales y aumentar su participación en la fuerza laboral.

En general, cerrar la diferencia  salarial requiere una combinación de enfoques, que van desde la evaluación de la equidad salarial hasta la promoción de la igualdad de oportunidades y el acceso a la formación y el desarrollo.