El Banco de México mantiene la tasa de interés en 11% frente a la volatilidad financiera y una inflación que no da tregua

(KARINA SUÁREZ. EL PAÍS)

Sin sorpresas, el Banco de México ha votado este jueves por mantener la tasa de interés en 11% ante una inflación generalizada que continúa al alza. La junta de Gobierno de la institución informó por escrito que persisten los retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria. “Ante factores idiosincráticos se observó una importante volatilidad en los mercados financieros nacionales. El peso mexicano registró una visible depreciación. Sin embargo, más recientemente los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento. A principios del segundo trimestre prevaleció la debilidad que la actividad productiva ha exhibido desde finales del año pasado. La inflación general anual aumentó de 4,65% a 4,78% entre abril y la primera quincena de junio, ante un incremento en la inflación no subyacente”, refiere la institución a través de un comunicado.

Frente a este panorama, el banco central consideró que los retos y riesgos en ambos lados del balance ameritan un manejo prudente de la política monetaria y por eso mantienen en el mismo nivel la tasa de interés. “Hacia delante, se prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia. Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en la inflación en el plazo previsto”, abundan. La decisión no fue unánime. Votaron a favor del 11% la presidenta de la junta de Gobierno, Victoria Rodríguez, así como los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath. Por el contrario, el subgobernador Omar Mejía se pronunció a favor de reducir 25 puntos base, para ubicarla en 10,75%.

El aval por mantener la tasa en un nivel elevado del 11%, lejos del pronóstico de recortes que se tenían a inicios de año, tiene como telón de fondo la volatilidad en el tipo de cambio tras las elecciones presidenciales en México, así como la inflación al alza en el país. El precio del dólar ha pasado de 16,78 pesos a inicios de mayo a 18,40 pesos este jueves, lo que supone una depreciación del 9,4%. La caída de la divisa latinoamericana es reflejo del nerviosismo que persiste en los mercados en la antesala de una reforma al Poder Judicial, aupada por el Gobierno de López Obrador.

Además, en la primera quincena de junio, la escalada de precios llegó a 4,78% a tasa anual desde el 4,69% observado al finalizar el mes de mayo, de acuerdo las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Así, el dato se aleja aún más de la meta inflacionaria fijada por el Banco de México del 3%.

La tasa en México —referencia del sistema financiero nacional— alcanzó un máximo histórico del 11,25% en abril de 2023, ante una escalada de inflación inédita en el país. Después de un periodo restrictivo donde casi por un año se mantuvo la tasa de interés en ese nivel, en marzo pasado el Banco central mexicano decidió rebajar la tasa en 11%, sin embargo, lejos de iniciar un periodo de recortes, la persistencia en el alza de precios han obligado a la institución a mantener este nivel tanto en mayo pasado y ahora en junio.

Los analistas ya daban por descontado que el Banco de México mantuviera en 11% la tasa de interés. Los cuarteles financieros prevén que será hasta la reunión de política monetaria en agosto próximo, cuando la junta de Gobierno se abra a la posibilidad de un recorte de 25 puntos base. El pronóstico actualizado este jueves sobre la inflación desde el banco central se ha ajustado algunas décimas para los siguientes trimestres, sin embargo, su previsión es que la inflación en el país cierre este 2024 en 4% y el siguiente año se ubique en 3%. La próxima decisión de política monetaria del Banco de México será el 8 de agosto