(SPUTNIK)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su estimación de crecimiento económico para México para este 2024, debido a los temores derivados de las reformas constitucionales promovidas en las últimas semanas en el país latinoamericano, como la que pretende configurar al Poder Judicial.
El ajuste, que pasó de 2,2% a 1,5%, se debe a “un impacto de la restricción monetaria, [limitaciones] de la capacidad productiva, efectos imprevistos de las recientes reformas institucionales que podrían afectar a la producción, un aumento en la aversión al riesgo global y una desaceleración económica de Estados Unidos”.
Asimismo, la evaluación hecha por el FMI hizo énfasis en la reforma al Poder Judicial mexicano, recientemente aprobada.
“Es fundamental que esta reforma se implemente de una manera clara y predecible que garantice la independencia y el profesionalismo del Poder Judicial y fortalezca el Estado de derecho”, puntualizó el ente internacional.
Pero eso no es todo. El organismo encabezado por Kristalina Georgieva también recortó su previsión de crecimiento para México en 2025, que pasó de 1,6 a 1,3%.
La relación entre el FMI y México ha sido ríspida en los últimos tiempos. La llegada del exmandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a la presidencia fue un parteaguas.
Aunque a lo largo de su Gobierno, que inició en 2018 y concluyó en septiembre de 2024, México conservó el lazo con el organismo gracias a las cinco renovaciones de su Línea de Crédito Flexible (LCF), la cual mantiene desde 2009 y que actualmente se posiciona en 35.000 millones de dólares, el aspecto discursivo es el que tuvo algunas tensiones.
En varias ocasiones, el expresidente mexicano hizo énfasis en las secuelas que dejaron las políticas del FMI en el país latinoamericano, así como el impedir que la institución dicte cómo llevar a cabo las tareas económicas.
Sin embargo, la situación debe cambiar con la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, consideró en una entrevista previa para Sputnik la doctora en economía por la UNAM Adriana Mitani Cruz.
“Requiere aprovechar la relación próspera que no es solo buena voluntad, sino que significa un respaldo económico y un fortalecimiento de la confianza de México con el resto del mundo, lo que indudablemente desemboca en inversión, estabilidad cambiaria, buenos lazos comerciales y la posibilidad de acceder a líneas de crédito amplias, en caso de una catástrofe como lo fue la pandemia de COVID-19”, puntualizó.
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