(DANIEL LEGASPI. EXCÉLSIOR)
El Consejo de Europa ha dado un paso histórico al adoptar el primer tratado internacional que asegura que el uso de los sistemas de inteligencia artificial (IA) respete los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Este avance no sólo establece un marco legal sólido para la IA en Europa, sino que también ofrece una guía para otros países, incluyendo México, sobre cómo enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que trae esta tecnología emergente.
Adoptado en Estrasburgo durante la reunión ministerial del Comité de Ministros del Consejo de Europa, el Convenio Marco sobre Inteligencia Artificial es el primer tratado mundial de su tipo. Su objetivo es asegurar que todas las actividades relacionadas con la IA, desde su diseño y desarrollo hasta su implementación y decomisión, se realicen de manera ética y segura.
Marija Pejčinović, secretaria general del Consejo de Europa, subrayó la importancia de este convenio, afirmando que garantizará que la IA respete los derechos de las personas, cubriendo una necesidad global de normas jurídicas internacionales respaldadas por diferentes países con valores compartidos.
El convenio promueve un enfoque basado en el riesgo para gestionar los sistemas de IA, incentivando la innovación responsable y minimizando riesgos potenciales. Este enfoque incluye requisitos de transparencia, supervisión, rendición de cuentas y protección de la privacidad y los derechos individuales. Además, se pretende prevenir el uso de la IA para fines represivos, como la vigilancia arbitraria y la censura.
Aunque el Convenio Marco es el primer tratado internacional de su tipo, no es el único esfuerzo significativo para regular la IA a nivel global. China, por ejemplo, ha implementado normas estrictas para la gestión de la IA generativa, que entraron en vigor en agosto de 2023. Estas normas buscan normalizar la aplicación de la IA, promover un “desarrollo saludable” de esta tecnología y fomentar la innovación, pero con la debida prudencia.
Para México, que aún no cuenta con un marco legislativo específico como el del Consejo de Europa, este convenio ofrece una referencia valiosa. En el país, las iniciativas legislativas han buscado establecer un marco ético para la inteligencia artificial, proteger los derechos de autor y otros aspectos de la propiedad intelectual, así como integrar la IA en la educación y el trabajo. Estas iniciativas también reflejan una preocupación por la protección de datos personales y la privacidad en el uso de IA, asegurando un manejo seguro de los datos y evitando usos maliciosos como la creación de deepfakes o la manipulación de información.
Uno de los objetivos clave en México es garantizar que los beneficios de la IA sean accesibles para toda la población, evitando la creación de brechas digitales y la discriminación algorítmica. Se busca crear un entorno legal que fomente la innovación en IA, impulsando el desarrollo tecnológico y la competitividad del país a nivel global. La IA es vista como una herramienta para el desarrollo económico, capaz de generar nuevas oportunidades de empleo y fomentar un crecimiento económico sostenible.
Además, alinear las normativas mexicanas con los estándares internacionales facilitará la cooperación y la colaboración global en el ámbito de la IA. Es fundamental integrar principios éticos en todas las etapas del desarrollo y uso de la IA para asegurar que estas tecnologías se utilicen para el bien común. También es crucial impulsar programas de educación y concientización sobre el uso responsable de la IA, dirigidos tanto a estudiantes como a trabajadores y al público en general.
El convenio no sólo afecta a los Estados miembros del Consejo de Europa, sino que también establece cómo las empresas extranjeras, incluyendo las mexicanas, que proveen servicios en Europa, deben operar. Las empresas deben cumplir con obligaciones como garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de derechos humanos. Esto significa que las empresas mexicanas que deseen operar en Europa tendrán que adaptar sus prácticas a estos estándares internacionales.
Para que México y sus empresas puedan alinearse con los principios del convenio, es esencial que el país considere la adopción de normativas similares. Esto no sólo facilitaría la cooperación internacional, sino que también aseguraría que México esté a la vanguardia en la regulación ética y responsable de la IA. Un marco legal robusto protegería a los ciudadanos y fomentaría la confianza en las tecnologías de IA.
La adopción del Convenio Marco del Consejo de Europa sobre Inteligencia Artificial marca un hito en la regulación de esta tecnología emergente. Para México, ofrece una oportunidad invaluable para seguir estos estándares y garantizar que el desarrollo y uso de la IA se realicen de manera ética y responsable. Este convenio no sólo protege los derechos humanos y la democracia, sino que también promueve un entorno de innovación segura y transparente, beneficiando a la sociedad en su conjunto.
En un mundo cada vez más digitalizado, la colaboración internacional y la adopción de marcos legales sólidos son esenciales para aprovechar al máximo las oportunidades que la IA ofrece, al tiempo que se mitigan sus riesgos. México tiene la oportunidad de liderar en América Latina al adoptar estos principios y asegurar un futuro donde la tecnología y la ética vayan de la mano.
*Experto en IA y propiedad intelectual de Santamarina y Steta