(EUROPA PRESS)
Madrid. El telescopio espacial Webb (JWST) muestra evidencia de que un evento de fusión al principio la historia de nuestro universo explica el crecimiento intensivo de una ‘galaxia bebé’.
Las dos galaxias más pequeñas involucradas en la fusión, denominadas ELG1 y ELG2, también se pueden ver en las imágenes del JWST, lo que ayuda al equipo detrá del descubrimiento, liderado por la Universidad de Kioto, a comprender mejor cómo se forman las galaxias.
“Debido a la lente gravitacional o efecto de deformación de Einstein aplicado a través del JWST, podemos ver la galaxia dos veces, como un espejismo en el desierto, porque la luz nos llega desde dos direcciones ligeramente diferentes”, dice en un comunicado la coautora Marcin Sawicki de la Universidad de Saint Mary en Nueva Escocia.
“Al estudiar la galaxia recién nacida, aprendimos que cuando subcomponentes más pequeños, como ELG1 y ELG2, chocan y se fusionan, las galaxias pueden experimentar intensos períodos de crecimiento de formación estelar”, explica el autor principal de la Universidad de Kyoto, Yoshi Asada.
Los datos del JWST, obtenidos por el equipo internacional, revelaron dos imágenes de las galaxias en fusión, producidas por la curvatura de la luz alrededor de la concentración de masa del cúmulo de galaxias MACS 0417 que se encuentra entre los observadores y el par de galaxias en fusión.
La evidencia de la formación de estrellas jóvenes calientes dentro de las galaxias jóvenes es el brillo captado en las imágenes causado por el gas hidrógeno ionizado.
El gráfico muestra las dos imágenes (Imagen A e Imagen B) de la galaxia fusionada tomadas por JWST.