NALLELY HERNÁNDEZ. REFORMA
Cd. de México (20 junio 2023).- En el contexto de un año de elecciones en Estados Unidos para gobernadores, así como el preámbulo para las presidenciales del 2024, la presión política ha recaído en otro producto agropecuario procedente de México, el tomate.
La semana pasada la empresa Florida Tomato Exchange solicitó a la Cámara de Comercio rescindir el Acuerdo de Suspensión sobre el tomate mexicano firmado en 2019, que evita la imposición de aranceles ante posible dumping.
Para Mónica Lugo, directora de Relaciones Institucionales de Prodensa, esta solicitud responde al escenario político de Estados Unidos, que se aprovecha para hacer diferentes solicitudes ante la mayor presión para ceder en ciertas áreas.
“Yo creo que sí vamos a seguir viendo, durante este año, más presiones de parte de ciertas industrias, por ejemplo ya veremos al acero, que es una industria que siempre busca medidas proteccionistas.
“Vale la pena tomar el dato como una advertencia de que puede haber este tipo de medidas justamente en este periodo electoral, que para el mercado mexicano de tomate es importante y grave”, afirmó la especialista.
Expuso que el tema es relevante por el potencial exportador de productos agropecuarios de México, especialmente en casos como el tomate, que tan sólo en enero y abril de este año, sus ventas al exterior crecieron 28.7 por ciento anual.
Al momento la medida sólo es una petición de un grupo empresarial, detalló Mónica Lugo, la cual se suma a discusiones en curso como en el tema energético y los desacuerdos por las restricciones a la importación de maíz genéticamente modificado.
Explicó que de finalizar el Acuerdo de Suspensión actual en el caso del tomate, el pago de aranceles impuestos se aplicaría sobre el valor de la mercancía, cuyo pago tendría que ser cubiertos por los importadores.
Para la especialista, tomando de referencia los precios del tomate mexicano, para los importadores estadounidenses aún sería conveniente hacer la compra a México.
Al momento la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés), no ha emitido decisiones contundentes en caso del tema energético o del maíz, mientras que en el caso del tomate no hay respuestas al momento, detalló Lugo.
“Vemos que no hay mucho, al menos no públicamente una presión muy fuerte que esté ejerciendo el Gobierno de Estados Unidos sobre México”, comentó.
De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, México provee casi el 100 por ciento de las importaciones de tomate fresco y el 90 por ciento del tipo cherry.
Sólo en el primer trimestre del año, Estados Unidos importó 530 mil 104 toneladas de tomates de México.