(FRANCE 24)
El viernes 22 de septiembre, el presidente chino Xi Jinping anunció que China y Siria habían formado una “asociación estratégica” durante una reunión con su homólogo sirio, Bashar al-Assad, aislado en la escena internacional y buscando fondos para reconstruir su país.
Se trata de la primera visita a China en casi 20 años para el presidente sirio, que en 2004 fue el primer dirigente sirio en visitar China desde que se establecieron relaciones diplomáticas con Beijing en 1956.
El presidente chino recibió a su homólogo en Hangzhou (este), al margen de los Juegos Asiáticos. “Hoy anunciaremos conjuntamente el establecimiento de una asociación estratégica China-Siria, que marcará un hito en la historia de las relaciones bilaterales”, dijo Xi Jinping, según imágenes de ‘CCTV’.
Bashar al-Assad se situó frente a él, rodeado de una delegación de nueve personas, en una sala decorada con un enorme fresco que representaba la Gran Muralla China y en la que se izaron las banderas china y siria.
“Ante una situación internacional llena de inestabilidad e incertidumbre, China está dispuesta a seguir trabajando con Siria, apoyándose mutuamente, promoviendo una cooperación amistosa y defendiendo conjuntamente la equidad y la justicia a nivel internacional”, añadió Xi Jinping.
China, que es uno de los aliados del presidente Assad, le ha apoyado en el Consejo de Seguridad de la ONU, absteniéndose regularmente cuando se someten a votación resoluciones contrarias al Gobierno sirio.
China y Siria “han resistido la prueba del cambio internacional”, insistió Xi Jinping.
Al-Assad intenta salir del aislamiento
Este viaje del presidente sirio, que rara vez sale de su país, es tanto más importante tras las recientes manifestaciones en Soueida, en el sur de Siria, que pedían su marcha.
Este año, el Gobierno de Assad ha iniciado un acercamiento a varios países árabes, tras años de aislamiento a raíz de la guerra en su país.
Esta normalización de las relaciones se confirmó en mayo con el regreso de Damasco a la Liga Árabe y la participación del presidente sirio en una cumbre en Arabia Saudita.
Beijing, por su parte, está desempeñando un papel cada vez más importante en Medio Oriente, como demuestra el espectacular acercamiento entre Irán y Arabia Saudita a principios de este año.
China, muy activa en una región que históricamente ha sido de importancia estratégica para Estados Unidos, está promoviendo su ambicioso proyecto de la Ruta de la Seda, que implica una inversión masiva en infraestructuras para mejorar los vínculos comerciales entre Asia, Europa y África y más allá.
Siria se unió al proyecto en enero de 2022 y espera obtener importantes beneficios económicos.
La guerra en Siria ha causado una destrucción masiva de las infraestructuras y ha acabado con varios sectores cruciales para la economía, incluido el petróleo, mientras que el Gobierno sirio está sometido a fuertes sanciones internacionales.
Con AFP