Estados Unidos y China se preparan para extender la tregua arancelaria tras no lograr una resolución en las conversaciones

(PHILLIP INMAN. THE GUARDIAN)

Los negociadores estadounidenses y chinos acordaron en principio retrasar la fecha límite para aumentar los aranceles, aunque los representantes estadounidenses dijeron que cualquier extensión necesitaría la aprobación de Donald Trump.

Funcionarios de ambas partes dijeron después de dos días de conversaciones en Estocolmo que, si bien no habían logrado encontrar una solución a las muchas áreas en disputa, habían acordado extender una pausa que expiraría el 12 de agosto.

El principal negociador comercial de Beijing, Li Chenggang, dijo que la extensión de la tregua alcanzada a mediados de mayo permitiría más conversaciones, sin especificar cuándo ni por cuánto tiempo duraría la última pausa.

Sin embargo, el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, enfatizó que el presidente Trump tendrá la “última palabra” sobre cualquier extensión.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, se unió a las conversaciones en la capital sueca para dar peso al equipo negociador estadounidense, pero pareció incapaz de romper el punto muerto.

Bessent dijo que había dicho a los funcionarios chinos que, dada la legislación arancelaria secundaria de Estados Unidos sobre el petróleo ruso sancionado, China podría enfrentar aranceles altos si Beijing continuaba con sus compras de petróleo ruso.

China ha adoptado una postura agresiva en respuesta a los impuestos fronterizos amenazados por Trump, tomando represalias con sus propios aranceles a los productos estadounidenses y bloqueando la venta de tierras raras y componentes vitales utilizados por fabricantes estadounidenses de defensa y alta tecnología.

Trump se dispone a imponer aranceles adicionales a México y Canadá a partir del viernes, salvo acuerdos de última hora. Vietnam, Camboya y varios otros países del sudeste asiático también presionan para que se extiendan las negociaciones y así evitar un aumento de los aranceles estadounidenses.

Las negociaciones entre representantes de la Casa Blanca y socios comerciales amenazados con aranceles elevados han resultado a menudo prolongadas. El comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, dedicó más de 100 horas a negociar antes de que Estados Unidos aceptara reducir el arancel previsto del 30 % al 15 % sobre las exportaciones de la UE a Estados Unidos, en un acuerdo anunciado el domingo.

Pascal Lamy, ex director general de la Organización Mundial del Comercio, dijo que muchos de los acuerdos comerciales anunciados por la Casa Blanca eran escasos en detalles y necesitaban más negociaciones, lo que generaba mayor incertidumbre.

Dijo que el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y la UE “no estaba a medias, sino tal vez sólo en dos tercios, lo que dejaba mucho más por discutir y acordar”.

Subrayando lo que está en juego, el Fondo Monetario Internacional elevó el martes su pronóstico de crecimiento global al 3% desde una estimación de abril del 2,8% tras la moderación de las peores amenazas comerciales de Trump. Sin embargo, advirtió que un posible repunte de los aranceles representa un gran riesgo.