El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) autorizó su cultivo en aquel país del Trigo HB4 que le otorga mayor tolerancia a la sequía y resistencia a herbicidas, un desarrollo logrado en Argentina por la investigadora Raquel Chan y su equipo del Conicet, de la Universidad Nacional del Litoral y la empresa Bioceres Crops Solutions.
El Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS) realizó una evaluación exhaustiva y determinó que el Trigo HB4 no presenta un riesgo en comparación con el trigo convencional, anunció Bioceres este miércoles al mercado local y al de Estados Unidos, donde cotiza en bolsa. Esta decisión se basó en una revisión detallada que incluyó el análisis del fenotipo de este trigo genéticamente modificado, su posible impacto en el ambiente y sus características.
APHIS agregó en sus conclusiones que el Trigo HB4 no representa en sí mismo ni contribuye con plagas vegetales y, por lo tanto, no está sujeto a la regulación descripta bajo el 7 CFR parte 340. La determinación autoriza el mercado estadounidense para la producción de trigo HB4 y complementa la revisión favorable obtenida previamente por la FDA para uso en alimentos. Como resultado, el Trigo HB4 así como cualquier progenie derivada de él, puede ser cultivado sin restricciones.
La importancia de esta decisión radica en que los Estados Unidos es el cuarto mayor productor de trigo del mundo, el mayor de las Américas con unos 45 millones de toneladas de trigo anuales. A la vez, es uno de los mayores sistemas científico tecnológico del planeta que decide dar luz verde a la producción de trigo HB4, después de Argentina, Brasil y Paraguay.
El Trigo HB4 puede ser cultivado sin restricciones en EU. Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Nigeria, Tailandia, Indonesia, Colombia y Chile ya habían aprobado la tecnología para su uso en alimentos.