(REUTERS)
El Departamento de Comercio de Estados Unidos impulsará la prohibición de software chino en vehículos autónomos y conectados en las próximas semanas.
La administración Biden planea emitir una propuesta de norma que prohibiría el software chino en vehículos con automatización de nivel 3 y superior, lo que tendría el efecto de prohibir también las pruebas en carreteras estadounidenses de vehículos autónomos producidos por empresas chinas.
La medida se extenderá a los vehículos con módulos de capacidades avanzadas de comunicaciones inalámbricas desarrollados en China.
Según la propuesta, los fabricantes de automóviles y los proveedores tendrían que verificar que ninguno de sus programas informáticos para vehículos conectados o vehículos autónomos avanzados haya sido desarrollado en una “entidad extranjera de interés”, como China.
El Departamento de Comercio dijo el mes pasado que planeaba emitir reglas propuestas sobre vehículos conectados en agosto y esperaba imponer límites a algunos programas fabricados en países considerados adversarios.
Un portavoz dijo que el gobierno “está preocupado por los riesgos de seguridad nacional asociados con las tecnologías conectadas en estos vehículos”.
La Oficina de Industria y Seguridad del departamento emitirá una propuesta de norma que “se centrará en sistemas específicos que son motivo de preocupación dentro del vehículo. La industria también tendrá la oportunidad de revisar esa propuesta de norma y presentar comentarios”.
Un portavoz de la Embajada de China en Washington dijo que los vehículos eléctricos son una industria globalizada.
“Sólo la división del trabajo y la cooperación pueden traer beneficios mutuos, y sólo la competencia justa puede traer progreso tecnológico”, declaró.
“China insta a Estados Unidos a cumplir seriamente los principios del mercado y las reglas del comercio internacional, y a crear un campo de juego equitativo para las empresas de todos los países y defenderá firmemente sus derechos e intereses legítimos”, agregó.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado organizaron una reunión esta semana en la que el Departamento de Defensa dijo que se reunirá con aliados y líderes de la industria para “abordar conjuntamente los riesgos de seguridad nacional asociados con los vehículos conectados”.
La reunión incluyó a funcionarios de Estados Unidos, Australia, Canadá, la Unión Europea, Alemania, India, Japón, Corea del Sur, España y el Reino Unido que “intercambiaron puntos de vista sobre los riesgos de datos y ciberseguridad asociados con los vehículos conectados y ciertos componentes”.
LA automatización de conducción condicional, o de nivel 3, implica tecnología que permite a los conductores realizar actividades detrás del volante, como ver películas o usar teléfonos inteligentes, en condiciones limitadas.
En noviembre, un grupo de legisladores estadounidenses expresó su preocupación por la recopilación y el manejo de datos confidenciales por parte de empresas chinas mientras prueban vehículos autónomos en ese país y formuló preguntas a 10 empresas, entre ellas Baidu, WeRide, Didi y AutoX.
A la administración Biden le preocupa que los vehículos conectados utilicen el sistema de monitorización del conductor para escuchar o grabar conversaciones de los ocupantes o tomar el control del propio vehículo.
“Los riesgos para la seguridad nacional son bastante significativos”, dijo en mayo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.