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El módulo Peregrine de la compañía estadounidense Astrobotic Technology (AT) se dirige de regreso a la Tierra desde las proximidades de la Luna y pronto arderá en la atmósfera tras su fallido viaje al satélite natural.
La nave lleva a bordo cinco microrrobots creados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM de la denominada Misión Colmena y un explorador de la Universidad Carnegie Mellon.
También viajan en ella las cenizas y ADN de 70 personas, como las del creador de la serie Stark Trek, Gene Roddenberry (1921-1991), y del autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke (1917-2008).
Astrobotic informó que su módulo se dirige de regreso a la Tierra y se prevé que la misión termine este jueves.
La compañía trabaja con la NASA en el seguimiento de la trayectoria del módulo y señaló que no debería suponer algún riesgo para la seguridad durante su ardiente entrada.
El módulo de aterrizaje despegó con el cohete Vulcan Centaur de Cabo Cañaveral, Florida, el lunes 8 de enero.
Sin embargo, Peregrine presentó una fuga de combustible que obligó a Astrobotic a abandonar su intento de hacer el primer alunizaje estadounidense en más de 50 años. La compañía sospecha que una válvula atascada provocó una ruptura en el tanque.
Pese a la falla, el viernes pasado, desde el centro de Control del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, el físico Gustavo Medina Tanco informó que se hizo una revalidación completa de todos los sistemas de la Misión Colmena operando en el espacio profundo.
“(Lo) que nos ha llevado a tener un éxito del 75 por ciento en todos nuestros objetivos iniciales”, resaltó Medina Tanco, líder del proyecto.
La empresa Astrobotic detalló que ha consultado a la NASA y a otros funcionarios del Gobierno estadounidense para poner fin al viaje de Peregrine de la mejor manera.
Indicó que no quiere poner en riesgo los satélites alrededor de la Tierra o crear un peligro para futuras naves espaciales que vuelen a la Luna.
Fue una “decisión difícil”, sostuvo el consorcio en una actualización publicada en internet la noche del domingo.
“Al poner fin responsablemente a la misión de Peregrine, estamos haciendo nuestra parte para preservar el futuro de la exploración espacial”, refirió.
La NASA pagó más de 100 millones de dólares para colocar experimentos en el módulo Peregrine.
Es parte de los intentos de la agencia espacial para comercializar las entregas lunares por empresas privadas mientras el gobierno trabaja para volver a llevar astronautas a la Luna.
Otra compañía estadounidense, Intuitive Machines, tiene programado lanzar su propio módulo lunar el próximo mes.
La Universidad Carnegie Mellon había enviado un explorador en el módulo Peregrine; en la imagen se aprecian las ruedas del vehículo lunar. Crédito: Astrobotic Technology vía AP