Por década y media, el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) ha construido una colección en torno al arte producido a partir de 1952 sin pretender que el conjunto de obras, documentos e historias que alberga, constituyan un relato unificado, geográfico, lineal o identitario. Pero de ahora en adelante habrá una nueva fase donde las colecciones del recinto ocuparán una misma sección del inmueble, en una muestra simultánea de núcleos de muy diversa índole que se renovarán periódicamente.
El equipo curatorial del museo plantea que los ahora llamados núcleos puedan ser exploraciones de corte histórico, o en forma de presentación de una instalación de gran formato, o agrupamientos afines a la hipótesis y el ensayo. Con la exposición “Colección Museo Universitario Arte Contemporáneo. Genealogías y Disidencias”, se da la bienvenida a esta nueva propuesta para un espacio museístico.
“Esperamos que esta presentación discontinua y múltiple haga justicia a la manera en que crecientemente apreciamos al arte y la cultura, precisamente por permitirnos una multitud de estallidos de materia y sentido (…) La maduración y crecimiento de nuestros acervos ya no sugiere que sea conveniente disimular su complejidad detrás de presentaciones temáticas generales”, señala Cuauhtémoc Medina co-curador de la exposición.
Cuatro núcleos para recorrer
En esta muestra se exhibirán obras de Clemencia Echeverri, Carlos Aguirre, Germán Venegas, Jonathan Hernández, Enrique Ježik, Juan Soriano, Rocío Boliver “La Congelada de Uva”, Armando Cristeto Patiño, Nahúm B. Zenil, Priscilla Monge, Daniel Guzmán, Pablo Vargas Lugo, Betsabeé Romero y Damián Ortega, entre otros artistas.
Para tener una idea de la forma de recorrer el espacio, los responsables de la colección explican que se divide en cuatro núcleos: “La fiesta de las balas”, “Cuarto Oscuro”, “Al ras del suelo” y “Un archivo de El Archivero”, distribuidos en las salas 4,5 y 6, además de la terraza norte.
Con temas de gran relevancia en nuestro presente, se busca un diálogo con los asistentes; por ejemplo, “La fiesta de las balas” habla de la violencia más allá de un hecho físico, pues también es social y político, es decir, un laberinto de representaciones. Enemigos, víctimas y aliados, todos parte de este fenómeno tan complejo. “Se trata de visiones sobre la distribución de poderes y terrores entre diversos sujetos y colectividades; y la ostentación del poder cosificado en los instrumentos de muerte”. Las obras contenidas en este núcleo describen relaciones de poder, fuerza y la experiencia de los ejecutores, además el título rinde tributo a un cuento célebre de la crónica de Martin Luis Guzmán sobre la Revolución mexicana que desafortunadamente se ha convertido también en un símbolo de nuestro tiempo.
Por su parte, en “Cuarto Oscuro” se exploran los lugares de encuentros eróticos, consensuados y rápidos que se celebran en la penumbra para favorecer el anonimato y la desinhibición. Esta sala reúne obras de artistas contemporáneos que exploran la experiencia sexual sin sujetarse a la visión estrecha de la moralidad pública o que postulan el exhibicionismo como una práctica transgresiva o crítica, aunque una parte de las representaciones siguen alimentando un placer visual masculino que entiende el erotismo como consumo visual.
En paralelo, buena parte de estas obras celebran y exploran las variedades de la experiencia homosexual en un momento que coincide con el desafío a la visión dominante de una sexualidad heteronormativa. Finalmente, algunas de las obras de artistas contemporáneos utilizan el sexo como índice de relaciones sociales más allá del erotismo en sí mismo.
En la terraza se podrá explorar una modalidad clave de la escultura y la objetualidad contemporáneas que consiste en desafiar la convención antigua que identifica la escultura con la estatuaria y, por tanto, con la verticalidad.
Aquí hemos dispuesto una variedad de obras físicas de la Colección MUAC en distintos espacios de tránsito y convivencia del edificio del museo para que desplieguen su desafío a los conceptos heredados de objeto artístico”, dice Medina.
Por último, “Un archivo de El Archivero” será un espacio dedicado a la exhibición, difusión y distribución de libros de artistas, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Fue creado en 1984 por Yani Pecanins, Gabriel Macotela y Armando Sáenz.
Hoy, el Archivero persiste en la memoria como la agencia y el colectivo más relevante en el desarrollo local de un circuito de producción y distribución del libro de artista como género y proyecto. Hasta su disolución en 1993, El Archivero fue una plataforma colaborativa, experimental y de encuentro creativo para la autopublicación en México y la producción de tirajes cortos con manufactura artesanal, que además propició una red nacional e internacional de intercambio de publicaciones en México.
Colección en línea
Próximamente se podrá consultar la Colección Artística del MUAC en línea. En colaboración con el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, se habilita una base de datos con sustento académico que incluye vocabularios controlados y criterios internacionales que facilitará la consulta tanto a un público especializado como público en general que podrá explorar y conocer a fondo la colección.
Colección MUAC. Genealogías y Disidencias
- Museo Universitario Arte Contemporáneo
- UNAM. Insurgentes Sur 3000. Centro Cultural Universitario. Coyoacán.
- Horarios: De miércoles a domingo de 11 a 18 horas
- Admisión general: $40; estudiantes, maestros y adultos mayores: $20
- Consulta en línea: https://muac.unam.mx/