(DULCE SOTO. EXPANSIÓN)
El bachillerato es el talón de Aquiles del sistema educativo mexicano. Desde hace dos décadas es el nivel escolar con la mayor tasa de abandono y para hacer frente a este problema, la principal estrategia del Gobierno federal ha sido la entrega de apoyos económicos a estudiantes.
Sin embargo, las becas no han sido suficientes para aumentar la cobertura escolar efectiva, es decir, el porcentaje de adolescentes en edad de cursar el bachillerato que asiste a la escuela.
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se incrementó en 23% la entrega de becas a estudiantes de educación media superior, al pasar de 2.1 millones de apoyos en 2018 a 2.6 millones en 2023.
Pero, en el mismo periodo, la cobertura efectiva en ese nivel escolar se estancó. En el ciclo escolar 2017-2018, 64% de los adolescentes de 15 a 17 años estudiaba el bachillerato, y en el año 2023-2024 lo hizo el 63%, de acuerdo con el estudio Jóvenes Oportunidad.
Estos resultados muestran que se necesita una estrategia más amplia, que incluya más que becas para frenar el abandono escolar, aseguran expertos en educación.
“A pesar de las becas, se les cayó la matrícula de la media superior”, advierte Marco Fernández, académico del Tecnológico de Monterrey.
Miles dejan la escuela
Entre 2018 y 2023, la proporción de alumnos que abandonan la educación media superior disminuyó 5.3 puntos porcentuales, al pasar de 14% en el ciclo escolar 2017-2018 a 8.7% en el ciclo 2022-2023.
Leticia Ramírez Amaya, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), celebró la disminución en la tasa de deserción escolar y afirmó que era resultado de la política educativa y la entrega de becas.
“El presidente de México hizo el compromiso de entregar becas a estudiantes de familias pobres en Educación Básica y Superior, y a nivel bachillerato a todas y todos los jóvenes de escuelas públicas para que tengan un apoyo económico que les permita llegar a la escuela; continuar con sus estudios y construir un mejor futuro”, declaró en junio de 2024, en la Segunda Sesión Extraordinaria del Consejo del Sistema Nacional de Educación Media Superior.
Aunque se ha registrado una reducción en el abandono escolar, los especialistas consideran consideran que todavía faltan acciones para mejorar este indicador debido a que detectan inconsistencias en los resultados.
“Ni han sido universales, y ahí están los datos, y han sido regresivas. El número de becas al sector económicamente más favorecido de la sociedad ha aumentado y el del menos favorecido se ha mantenido”, sostiene Fernández.
Para empezar, 8.7% de abandono escolar equivale a 468,000 estudiantes que dejan el bachillerato en un año, casi 1,282 al día. Y, además, la universalización de las becas ha tenido un efecto negativo: ha permitido llegar a una población mayor, pero a costa de los estudiantes más pobres. Es decir, las reglas para otorgar las becas no priorizan a los adolescentes en mayor vulnerabilidad.
“Las becas son muy importantes si llegan a jóvenes de escasos recursos económicos, jóvenes en pobreza, porque ahí sí, son para transporte, para no tener que trabajar. Pero eso requiere que llegue, que se entregue a tiempo, que sí esté ligada a que estén en la escuela”, explica Rogelio Gómez-Hermosillo, autor del estudio Jóvenes Oportunidad y presidente ejecutivo de la asociación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Estados con mayor abandono escolar
La falta de focalización en los estudiantes con menores recursos arroja resultados desiguales en la disminución del abandono escolar. De los 32 estados del país, 19 registran una tasa de abandono escolar mayor a la nacional, con San Luis Potosí (12.9%), Coahuila (11.7%), Nayarit (11.5%), Baja California Sur (11%) y Campeche (11%), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la SEP.
Además, la cobertura en la educación media superior también cambia por entidad federativa. Mientras que en Tabasco ocho de cada 10 jóvenes de 15 a 17 años cursan el bachillerato, en Chiapas lo hacen seis de cada 10.
De acuerdo con la investigación Aprender Parejo, elaborada por el Tecnológico de Monterrey y la organización México Evalúa, existe un rezago de al menos cinco años para que México alcance una cobertura de 90% en la educación media superior, mientras que la posibilidad de cursar la universidad disminuye según el nivel de ingresos y las condiciones sociales de los estudiantes.
Por ejemplo, entre el grupo de personas en el quintil de ingresos V, el más alto, la tasa de asistencia a la educación superior es de 83.8%, pero disminuye a 45.6% para los alumnos del quintil I y hasta 36.6% si, además de bajos ingresos económicos, también viven en una zona urbana.
“En México parece ser que donde uno nace sí es destino. ¿Por qué? Porque las oportunidades, por ejemplo, para acceder a la educación superior, sí están condicionadas por muchas de las características de las personas”, subraya Marco Fernández, investigador de México Evalúa y académico del Tecnológico de Monterrey.
El especialista en educación asegura que, además, el gran reto del sistema educativo es ampliar la cobertura, pero lograr que los alumnos terminen los niveles escolares y en verdad aprendan.
Actualmente, el 30% de los estudiantes que estudian el bachillerato abandonan sus estudios entre el primero y el último año.
“Sí tenemos un problema que la presidenta electa (Claudia Sheinbaum), que muchos de los gobernadores hoy electos, han mencionado: la necesidad de multiplicar las oportunidades educativas para los jóvenes. Sabemos, además, que no es solamente que entren, sino que también permanezcan y aprendan”, dice.
Motivos de abandono escolar
¿Por qué las becas no son suficientes para aumentar la cobertura? Los expertos en educación explican que es porque atiende una sola de las causas del abandono escolar, que es la falta de recursos económicos, sin atender otras problemáticas, como la calidad de la enseñanza.
Sin embargo, diversas investigaciones académicas sobre los motivos del abandono escolar concluyen que tiene que ver con más factores.
Por ejemplo, el rezago educativo acumulado, que obstaculiza alcanzar un desempeño académico óptimo en la preparatoria, y los problemas familiares fueron las primeras dos causas de abandono escolar identificadas en el estudio “ Abandono escolar en la educación media superior de México, políticas, actores y análisis de casos ”, de la Universidad de Guanajuato. En tercer lugar se ubicaron los problemas económicos, de salud, los embarazos adolescentes, las adicciones y la violencia.
Hannia Zenteno, una joven de 25 años, integrante de la Red Global de Jóvenes Oportunidad, coincide en que los contextos sociales donde crece una persona influyen en el acceso a la educación.
“Creen que todos los alumnos, alumnas, somos perfectos, que vamos a tener dinero para las copias, vamos a tener dinero para los pasajes y, al final del día, no siempre es así. Entonces, muchos tardan en terminar sus ciclos o a veces desertan porque están viendo que la necesidad en su casa es dinero, no estudiar”, expone.
Abandonan incluso con beca
A decir de Ofelia Angulo, secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, las becas sí han generado un impacto positivo, porque las familias de menos recursos utilizan el 70% de ese apoyo para alimentar a sus hijos e hijas.
“Y todos sabemos que un niños, una niña, bien alimentado tiene mejores condiciones para aprender”, subrayó en la presentación del informe Aprender Parejo.
Sin embargo, otros expertos insisten en que existen otros motivos de abandono escolar que no se resuelven únicamente con los apoyos económicos.
La propia Dirección de Planeación y Evaluación de la SEP realizó un estudio cualitativo sobre por qué algunos beneficiarios de las Becas Benito Juárez abandonan la escuela. En la publicación, difundida en febrero de 2024, se identificaron 201,440 estudiantes de tercero de secundaria que entre 2019 y 2022 dejaron de ser becarios y no continuaron sus estudios de bachillerato.
Docentes entrevistados para aquella evaluación indicaron que las principales causas del abandono escolar son la falta de aprendizajes, los problemas familiares y los económicos, además de la falta de oportunidades una vez que concluyen los estudios.
“Es una comunidad con muchas necesidades económicas y dependen del recurso como la beca y, si no les llega, tienen que buscarle por otro lado, ya sea que migren”, cita el informe.
Más allá de las becas
Los especialistas en educación coinciden en que es urgente reforzar la política educativa con estrategias integrales que mejoren el mecanismo de entrega de becas y mejore la calidad de la enseñanza.
Edna Jaime, decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, apunta que la educación debe ser, ante todo, equitativa e incluyente, y debe permitir que tanto el estudiante más rico como el más pobre tengan acceso, pues actualmente el derecho a la educación es desigual.
“En nuestro país coexisten lo mismo el estudiante de secundaria que no sabe Matemáticas, que el estudiante de secundaria gana olimpiadas de cálculo”, ilustra.
Mientras no se atiendan los otros factores, además de la pobreza, no se atiendan, las becas continuarán siendo insuficientes para frenar el abandono escolar y las barreras educativas se mantendrán como grandes muros para el desarrollo de las generaciones jóvenes.
“Y nos damos cuenta que es por estas barreras, que no es nuestra culpa, que nacimos con contextos diferentes y a veces no depende solo de nosotros”, subraya Hannia Zenteno.
Fotoarte: Nayeli Araujo / Cuartoscuro, Gobierno federal)