ZARA SNAPP Y JORGE HERRERAMVALDERÁBANO. NEXOS
La Convención Única de Estupefacientes de 1961 define el opio medicinal como “el opio que ha sido sometido a los procesos necesarios para adaptarlo a un uso medicinal”, sin especificar si su fuente es legal o no. En este artículo analizamos cómo una ruta de opio medicinal y heroína beneficiaría a los cultivadores mexicanos y ofrecería a la vez un producto y un modo de administración menos riesgoso para las personas que se inyectan drogas en Canadá. Una regulación legal exitosa del mercado resultaría en el fomento del desarrollo rural y la reducción de la violencia en el Sur Global, a la vez que proporcionaría productos más seguros para las personas que consumen opiáceos en el Norte Global.
La violencia y toxicidad del mercado ilegal
El régimen internacional de control de drogas de Naciones Unidas sólo permite la producción legal de amapola para uso médico en diecinueve países. Aunque México es el tercer productor ilegal de amapola a nivel mundial, ningún país latinoamericano puede producir legalmente esta planta.
Los mercados externos, las guerras y la migración impulsaron la producción mexicana de amapola a partir de la década de 1920, pero a partir de las políticas prohibicionistas las comunidades cultivadoras en el norte de México han tenido que enfrentar violencia, desplazamiento y ecocidio. La fumigación aérea destruye también los cultivos de subsistencia y desplaza a la fauna local y a las abejas melíferas, esenciales para los ecosistemas y la salud humana.1 La extrema violencia, resultado del combate entre las Fuerzas Armadas y los grupos criminales organizados, ha traído múltiples violaciones a los derechos humanos incluyendo el desplazamiento interno.2 Todas estas dinámicas han vinculado la supervivencia de las comunidades cultivadoras con el éxito de los grupos criminales organizados:3 no sólo se encuentran en medio de la disputa por el control de las áreas de cultivo, sino que tales grupos son los únicos clientes de estas plantas psicoactivas.4
Paralelamente, millones de pesos se invierten en incautaciones y en esfuerzos de erradicación de cultivos, mientras que el precio de un kilo de goma de opio ha caído de aproximadamente 1800 a 440 dólares en dos años,5 profundizando las notables diferencias de ingresos entre los grupos que compran productos de amapola para transformarlos en heroína y las familias que la cultivan.6 La mayor parte de las ganancias pertenecen a grupos políticos y delictivos, mientras que los cultivadores reciben una pequeña porción.
Cuanto más se reduce el precio de la goma de opio, más se reduce la capacidad de subsistencia de los cultivadores de baja escala. Los ingresos de estas comunidades se han reducido aún más con el auge de los opioides sintéticos,7 pues son más baratos de producir, transportar y fáciles de distribuir que la heroína.8
Como muestra de su mayor disponibilidad, entre 2016 y 2020, en Canadá se presentaron más de 16 000 muertes relacionadas con el uso de opioides; además, el fentanilo y sus análogos estuvieron presentes en el 77 % de los casos, y un 21 % de muertes involucraron la mezcla de opioides farmacéuticos y no farmacéuticos.9
Una propuesta para la reducción de daños
Asociaciones canadienses han abogado por implementar el principio de “suministro seguro” (mejorar el acceso a opiáceos no adulterados o de calidad farmacéutica), entendiéndolo como componente clave de cualquier plan de reducción de daños.10
Desde 2016 el gobierno canadiense permite a los médicos recetar heroína de uso médico a pacientes dependientes de opioides. Se comprobó que el tratamiento de sustitución de opioides es efectivo11 y los programas de tratamiento asistido con heroína (TAH),12 implementados en Suiza desde 1990, son un ejemplo exitoso de la implementación de un suministro seguro. Un estudio encontró reducciones significativas del uso ilegal de heroína, incluyendo el cese total, mejoría de la salud, reducción de la actividad criminal entre los pacientes, mejor incorporación a la sociedad, y concluyó que el suministro de heroína como una modalidad de tratamiento es efectivo.13 La goma de opio administrada por vía oral también puede ser efectiva: reduce daños por el uso inyectado de heroína, la transmisión de VIH y Hepatitis B y C, y las sobredosis mortales. 14
Observando los últimos cambios en la política de drogas canadiense y las relaciones comerciales entre México y Canadá, las iniciativas para una potencial relación que facilite el acceso seguro a productos derivados del opio aparecen como una posibilidad.
Es posible trazar una ruta de comercio
Existe un canal para el comercio entre Canadá y México que podría facilitar la importación y exportación de goma de opio y heroína con las ventajas del TMEC.15 La mayoría de las plantas y sustancias psicoactivas tienen códigos arancelarios según el Sistema Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas (OMA). El TMEC incluye eliminaciones arancelarias para productos como el extracto de paja de amapola, la paja de amapola, los concentrados de paja de amapola, buprenorfina y codeína.16 A pesar de la prohibición de los productos del opio en ambos países, la goma de savia y los extractos de opio también tienen un código arancelario, al igual que los alcaloides sintéticos y no sintéticos del opio y sus derivados (incluidos el opio y la heroína).
Si un país decide dedicarse al cultivo legal de amapola para producir opio, debe notificar a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) y especificar detalles relacionados con el cultivo y la cantidad aproximada de opio que producirá. Posteriormente, un organismo gubernamental designará las zonas de cultivo, otorgará permisos a cultivadores y administrará la producción. Este organismo puede importar, exportar y vender al por mayor, así como mantener las existencias y las licencias de los fabricantes de alcaloides de opio, opio medicinal o preparados de opio.17 En México sería necesario adelantar cambios legislativos, designando una institución pública que regule y otorgue licencias para cultivarlo y exportarlo. Podrían participar instituciones como la Secretaría de Salud, y órganos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Canadá, por su parte, tendría que designar una institución pública para recibir el producto y distribuirlo a los lugares de consumo supervisado. La vía reglamentaria de Acceso a Medicamentos en Circunstancias Excepcionales18 permite el acceso a medicamentos incluidos en la Lista de Medicamentos para una Necesidad Urgente de Salud Pública. Algunas medidas implementadas en la pandemia han eliminado otras barreras para garantizar un acceso seguro, como las dosis para llevar a casa. La heroína de uso médico está técnicamente disponible en todas las jurisdicciones canadienses como terapia de sustitución en caso de dependencia grave y como parte de un programa de tratamiento con heroína de prescripción.19
Cuando el producto llegue a Canadá, bajo el código arancelario de “savias y extractos de opio”, el Ministerio de Salud podría enviarlo directamente a la jurisdicción que administra el sitio de consumo supervisado que está solicitando goma de opio o heroína como un servicio de reducción de daños o de suministro seguro. Canadá puede conceder licencias a una empresa para que procese y distribuya heroína para uso medicinal.
Este modelo de suministro seguro basado en el opio sigue tropezando con obstáculos como la voluntad política, el régimen internacional de control de drogas y la capacidad de los cultivadores mexicanos para cumplir las normas de calidad exigidas. Sin embargo, los obstáculos pueden superarse demostrando la viabilidad mediante proyectos piloto, el desarrollo de capacidades y la asistencia técnica. En Norteamérica ocurren muertes evitables, mientras que en México las comunidades cultivadoras viven en la pobreza bajo la amenaza de la violencia. Es necesario que el reconocimiento de las realidades actuales de productores y consumidores en México y Canadá cambie el statu quo y salve las vidas de las personas que consumen drogas, a la vez que fomente el desarrollo económico de las comunidades cultivadoras.
Zara Snapp
Fundadora del Instituto RIA, organización que se dedica a la investigación e incidencia en las políticas de drogas y asesora internacional con Acción Técnica Social (Colombia). Es autora del libro Diccionario de Drogas. Maestra en políticas públicas por la Universidad de Harvard.
Jorge Herrera Valderrábano
Internacionalista y trabajador social
Este artículo es una versión en español de “Tracing a path for opium gum from Mexico as a safe supply harm reduction measure for Canada”, International Journal of Drug Policy, 91, 2021
Traducción y edición: Dalel Pérez Sarmiento
1 GCDP., Drug Policy and the Sustainable Development Agenda. Global Commission on Drug Policy; Motta, E., Raymann, K., y Moran, N., “Glyphosate perturbs the gut microbiota of honey bees”, PNAS, 2018
2 Ospina, G., Hernández, J., y Jelsma, M., “Poppies, Opium and Heroin: Production in Colombia and Mexico. Amsterdam, the Netherlands”, 2018; Ordorika y coautores, “Dejar Atrás el Miedo”, México, Instituto RIA y ReverdeSer Colectivo, 2020
3 Felbab-Brown, V., Poppy, eradication and alternative livelihoods in Mexico. Washington, D.C., Brookings Institute, 2020
4 Entrevista con productor de amapola OG, 2020
5 Aguilar, R., “Cae el precio de la amapola”, Animal Político, 2019
6 Entrevista con productor de amapola JM, 2020
7 Tourliere, M., “El fentanilo condena al hambre a los amapoleros de La Montaña”, 2018
8 Pardo, B., Taylor, J., Caulkins, J., Kilmer, B., Reuter, P., y Stein, B., Understanding America’s surge in fentanyl and other synthetic opioids. Santa Monica, RAND Corporation, 2019
9 Government of Canada, “Opioid-related harms”, Public Health Infobase, 2020
10 La reducción de daños puede ser entendida como un abordaje que busca mitigar los daños potenciales de las drogas sin buscar la abstinencia completa
11 UNODC, Opioid substitution treatment, India: United Nations, 2012
12 Smart, R., Evidence on the effectiveness of heroin assisted treatment, Santa Monica, CA, RAND Corporation, 2018; Strang, L., y Taylor, J., Heroin-Assisted treatment and supervised drug consumption sites, California, RAND, 2018
13 Strang, J., Groshkova, T., y Metrebian, N., “European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction. New heroin assisted treatment: Recent evidence and current practices of supervised injectable heroin treatment in Europe and beyond”, 2012
14 Novak, S. P., y Kral, A. H.,” Comparing injection and non-injection routes of ad- ministration for heroin, methamphetamine, and cocaine users in the United States”, Journal of addictive diseases, 30 (3), 2011, pp. 248–257.
15 Canadá y México comparten una dinámica relación comercial regulada por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN-1994) y el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (TMEC–2018), con un mercado que alcanza los 18 300 millones de dólares de exportaciones anuales a Canadá. Fuente: OEC. Visualizations Mexico. Observatory of Economic Complexity, 2019
16 USTR., “Tariff Schedule of the United States. USMCA”, 2020
17 UNGA., “Single convention on narcotic drugs”, United Nations System, 1961.
18 Health Canada, “”Access to Drugs in Exceptional Circumstances”, 2017
19 Health Canada, “List of drugs for an urgent public health need”,, 2019