(DANIELA HERNÁNDEZ Y DANIEL CRUZ CORTÉS. EL SOL DE PUEBLA)
PUEBLA. La iglesia católica llamó a quienes resulten candidatos o candidatas a la Presidencia de la República a elaborar de manera conjunta una nueva agenda de seguridad para poner fin a la violencia que hay en el país.
“Tratemos de elaborar una agenda nacional para construir la paz. Con esta agenda nacional por la paz se iniciará un proceso de diálogo con los futuros candidatos oficiales a la Presidencia de la República y otros cargos, tratando de buscar compromisos para emprender otros caminos distintos a la actual estrategia de seguridad en todo el país”, dijo el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, durante la inauguración del Diálogo Nacional por la Paz, organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Buscarán diálogo con futuras candidatas
En su participación, el arzobispo explicó que el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora junto con el laico Pedro Palma, en la parroquia de la localidad de Cerocahui, en la sierra Tarahumara, fue la semilla del diálogo, que comenzó con foros de justicia y seguridad en todo el país.
“(Los foros) tuvieron el objetivo de profundizar la realidad que vivimos, a través de diagnósticos multidisciplinarios y de recuperar buenas prácticas que vimos en los 32 estados del país”, añadió.
Durante su participación en el foro, el escritor Javier Sicilia Zardain comentó que frente a la crisis de inseguridad es necesario que la población refuerce su capacidad de movilización y organización para obligar a las autoridades a actuar.
“Ellos sólo entienden con presión, con presión política y presión de movilización, lo que ellos llaman músculo”, señaló el escritor y poeta.
Javier Sicilia, quien organizó la Marcha Nacional por la Paz con Justicia y Dignidad en 2011 tras la muerte de su hijo, resaltó que es necesario recobrar la dignidad del país antes de que la violencia arrebate a toda la población el derecho a vivir.
El sacerdote jesuita Hernán Quezada comentó que la desigualdad económica en México ha detonado una crisis de impunidad y violencia, lo que generó la descomposición del núcleo de la sociedad, la familia y debilitó al Estado mexicano.
“Hay crisis de gobernanza, hay desconfianza sobre la capacidad de los gobiernos, en todos los niveles; se ve que no tienen capacidad para atender las violencias en todas sus manifestaciones”.
Los académicos Eduardo Guerrero Gutiérrez y Sergio López Ayllón agregaron que el Estado fracasó en la formación de instituciones policiacas sólidas capacitadas para enfrentar a los grupos delictivos que imperan en el país, y que por el contrario, la administración del Presidente le apostó a una corporación híbrida civil-militar, la Guardia Nacional, que ha sido incapaz de contener la proliferación de estas células criminales que atentan contra la paz y prosperidad del país.
Los especialistas sugirieron que las corporaciones policiacas tengan las herramientas necesarias para afrontar la violencia ya que los grupos criminales ostentan un arsenal que supera en fuerza al del Ejército mexicano.
En su participación en el Diálogo Nacional por la Paz, los especialistas Elena Azaola Garrido y Jorge Atilano González Candia coincidieron que en México hay un sistema de justicia colapsado, que apenas sanciona dos por ciento de los delitos cometidos en el país, y que atiborra las cárceles mexicanas.