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Una conferencia de Naciones Unidas aprobó el domingo incluir un conjunto de ruinas prehistóricas cerca de la antigua ciudad cisjordana de Jericó como Patrimonio de la Humanidad en Palestina, una decisión que probablemente enojará a Israel, que controla el territorio y no reconoce un Estado palestino.
Jericó es una de las ciudades más antiguas del mundo habitadas de forma continua, y forma parte de la Cisjordania ocupada por Israel. Está administrada por la Autoridad Palestina, que cuenta con reconocimiento internacional. El reconocimiento se refiere al yacimiento arqueológico cercano de Tel es-Sultan (“Colina del Sultán”), que cuenta con ruinas desde el noveno milenio a.C. y se encuentra en las afueras de la ciudad antigua misma.
La decisión se tomó durante una reunión del Comité del Patrimonio de la Humanidad de Naciones Unidas en Riad, Arabia Saudí, a instancias de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Israel abandonó UNESCO en 2019, argumentando que la organización tenía prejuicios en su contra y minimizaba su conexión con la Tierra Santa. Israel también se opuso a que la UNESCO aceptara Palestina como Estado miembro en 2011. Sin embargo, Israel sigue formando parte de la Convención de Patrimonio de la Humanidad y envió una delegación a la cumbre en Riad.
Israel se apoderó de Cisjordania, junto con Gaza y Jerusalén Oriental, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos reclaman los tres territorios para formar un Estado futuro. Israel considera Cisjordania como la patria bíblica y cultural del pueblo judío.
Hace más de una década que no hay negociaciones de paz serias o relevantes, e Israel tiene ahora el gobierno más religioso y nacionalista de su historia, lo que hace inimaginable cualquier iniciativa hacia la formación de un Estado palestino.
La ciudad moderna de Jericó es una gran atracción turística para los territorios palestinos, tanto por sus lugares históricos como por su proximidad al Mar Muerto. En 2021, la Autoridad Palestina presentó un proyecto extenso de restauración en uno de los mayores mosaicos de Medio Oriente, que se encuentra en un palacio de Jericó del siglo VIII.
La “Colina del Sultán#, un montículo de forma ovalada, contiene evidencia de una de las primeras aldeas conocidas de la humanidad y una importante ciudad de la Edad del Bronce que data del 2600 a.C. Se encuentra a unos 2 kilómetros (1,2 millas) de los restos de la primera ciudad de Jericó, que cuenta con ruinas de importancia para la historia judía, incluyendo una sinagoga que data del siglo I a.C.
La UNESCO, que se refiere al sitio como la antigua Jericó/Tell es-Sultan, se esforzó en aclarar que los dos son distintos.
“La propiedad propuesta para su nominación es el sitio arqueológico prehistórico de Tell es-Sultan ubicado fuera del antiguo sitio de Jericó”, señaló Ernesto Ottone, subdirector general de la UNESCO, durante la reunión para discutir el sitio.
El patrimonio histórico ha estado durante mucho tiempo entre los muchos puntos álgidos del conflicto palestino-israelí, y ambas partes utilizan la arqueología y la conservación para demostrar lo que llaman su conexión única con Tierra Santa.
La UNESCO, con sede en París, inició la Lista del Patrimonio Mundial en 1978. Incluye una amplia variedad de más de 1.000 sitios, desde la Acrópolis de Atenas hasta la Gran Muralla China, nominados por sus respectivas naciones.