La inflación en Estados Unidos retomó su tendencia alcista en marzo llegando hasta el 2.7% interanual, frente al 2.5% registrado en febrero, pero se mantuvo estable respecto al mes anterior en el 0.3%, según el índice PCE – preferido de la Reserva Federal (Fed)-, divulgado este viernes.
El informe del Departamento de Comercio estadounidense indicó también que los ingresos de los hogares registraron un crecimiento más fuerte en marzo que en febrero, 0.5% frente al 0.3 por ciento. Sin embargo, el aumento del gasto fue del 0.8%, igual que en el mes anterior.
Gran parte del aumento provino del sector de servicios, que aumentó un 4.0 por ciento.
Entre los artículos más volátiles, los precios de la energía aumentaron un 2.6% en un año, mientras que los precios de los alimentos subieron un 1.5 por ciento.
Si bien la inflación ha disminuido drásticamente desde 2022, esta sigue siendo un desafío en Estados Unidos, reduciendo la probabilidad de un recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) a mitad de año.
También complica la campaña de reelección del presidente estadounidense, Joe Biden, en momentos en los que el demócrata busca convencer al electorado aún escéptico de que la economía va en la dirección correcta antes de los comicios de noviembre.