DORA VILLANUEVA. LA JORNADA
Al servicio de la deuda se destinaron 258 mil 296 millones de pesos
Los ingresos públicos cayeron 5.5 por ciento en el primer trimestre del año, marcados por un descenso en todos sus componentes, desde las entradas de recursos por la venta de petróleo, hasta las contribuciones que se cobran sobre la renta. La excepción, aunque también por debajo de lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), fue el impuesto especial sobre la producción y servicios (IEPS), en el cual se recargó el subsidio a las gasolinas durante 2022.
Hacienda informó que entre enero y marzo los ingresos públicos alcanzaron un billón 742 mil 940 millones de pesos, monto 117 mil 486.1 millones por debajo de lo previsto por la dependencia en el diseño del paquete económico. La baja se compone por un desplome de 18.3 por ciento en los recursos petroleros y una reducción de 2.9 por ciento en los no petroleros.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, destacó que la moderación
en los ingresos petroleros se debe tanto a menores precios internacionales del crudo y gas, como a la apreciación del peso frente al dólar. La baja será compensada con el IEPS, para el cual se prevén alzas, al ser menos necesarios los subsidios a gasolinas, explicó durante la presentación de los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre de 2023.
Casi 14 de cada 100 pesos, sólo a intereses de deuda
La SHCP mostró que los ingresos tributarios cayeron 4.2 por ciento respecto al primer trimestre de 2022. Entre sus componentes, el impuesto sobre la renta (ISR) acumula una baja anual de 4.3 por ciento; el impuesto al valor agregado (IVA) de 6.4 por ciento, mientras el IEPS lleva un aumento de 12.7 por ciento, aunque todavía se encuentran 13 mil 624 millones por debajo de lo programado.
Los informes muestran que sólo el IEPS de gasolinas y diésel acumula un incremento de 33.6 por ciento en el primer trimestre del año. La baja del IVA se explica por las compensaciones y aceleración de las devoluciones, que avanzaron 11.6 por ciento real anual, mientras en el ISR hubo un ajuste normativo para que las empresas hagan sus pagos definitivos en abril, y no en marzo como el año pasado, lo que hace diferente la base de comparación, explicó Yorio.
El gasto al primer trimestre sumó un billón 868 mil 155 millones de pesos, 3.7 por ciento por debajo de lo registrado el año pasado y 190 mil 527.1 millones de pesos por debajo de lo programado; los mayores subejercicios se observan en los ramos administrativos, en los cuales se concentran las dependencias del gobierno federal, muestran los informes de finanzas públicas.
Esta contención del gasto no pasó al costo financiero –el cúmulo de intereses y cuotas de administración que se deben pagar por la deuda pública–, dado que éste aumentó 46.3 por ciento anual. Hacienda exhibe que en el primer trimestre se destinaron a este fin, 258 mil 296 millones de pesos, prácticamente 13.8 pesos de cada 100 gastados por el sector público en este periodo.
Respecto a otros episodios de incrementos acelerados en la tasa de interés, el del primer trimestre de 2023 se compara favorablemente
, comentó Yorio González. En marzo de 2017, tras un ajuste anual de 2.75 puntos porcentuales, el costo financiero se disparó a 46.5 por ciento, mientras en marzo de 2023, con 4.75 puntos porcentuales en la tasa de Banco de México, casi el doble, las erogaciones por intereses avanzaron a 46.3 por ciento.
“Se hubiera esperado que fuera mayor (…). Por tanto, el costo financiero actualmente no representa una presión significativa para la estabilidad de las finanzas públicas”, remarcó el subsecretario.