La austeridad de la 4T eclipsa el futuro del Gran Telescopio Milimétrico de Puebla

(FRIDA JUÁREZ BAUTISTA. EL UNIVERSAL)

El eclipse solar totaldel pasado lunes recordó lo pequeños que somos los humanos y las maravillas del espacio que aún restan por descubrir. El oscurecimiento en pleno mediodía hizo que la gente llorara, gritara y que los científicos sintieran esperanza de que este suceso impulse a una nueva generación de investigadores. Mientras esto ocurría, la sombra de la incertidumbre también se ha ido posicionando sobre el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), pues este telescopio único en el mundo, ubicado en Sierra Negra, en Puebla, está por quedarse sin fondos a partir del 1 de septiembre de este año.

El fin de los recursos del GTM, que era financiado a través de proyectos multianuales, coincide con un mes clave, en el que hay cambio de gobierno. La falta de voluntad política toma desprevenida a esta herramienta de relevancia internacional que ayudó a obtener la primera imagen de un agujero negro en 2019, pues no se consideró un plan para que el GTM continúe su operación durante la transición de gobiernos.

Desde hace aproximadamente un año había empezado la angustia, pero la alerta llegó a la opinión pública a finales de marzo, luego que investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) —Centro Público de Investigación a cargo del GTM— y del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México(UNAM) enviaran cartas a María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) donde se pide atender el problema financiero. La situación ha tenido eco en la comunidad científica, pues hasta la fecha recaudó mil 300 firmas de científicos pidiendo se apoye al GTM y la noticia llegó a la revista científica “Science”, una de las más relevantes a nivel mundial.María Elena Álvarez-Buylla. Foto: de Abril Angulo. El Universal

EL UNIVERSALentrevistó tanto a Álvarez-Buylla como a Edmundo A. Gutiérrez, director del INAOE, sobre las soluciones ante la falta de recursos; sus declaraciones dejan ver que no se han organizado y que de hecho hay una contradicción.

Gutiérrez, quien no firmó las cartas donde se pide apoyo, aseguró que Conahcyt financiará lo que resta del año:

“Conahcyt va a seguir apoyando al GTM una vez que termine esta vigencia. (…) Como estamos en etapa de transición de un gobierno y otro, lo que nos haga falta para completar el año fiscal, Conahcyt nos ayudará para completar el presupuesto de forma que podamos llegar a buen término”.

El funcionario confirmó que ese apoyo ya es un hecho y que se había conversado en los “últimos días”.

Sin embargo, al cuestionarle a Álvarez-Buylla si el telescopio va a contar con fondos para finalizar el año, la funcionaria declaró:

“Obviamente el año va a finalizar con otra directora general, yo no puedo asegurar. No hay razón para preocuparse. (…) ¿Cuál es la incertidumbre? La primera cosa que debe suceder es que los colegas que estén al frente del GTM rindan cuentas, una vez que lo hayan hecho, que digan cuáles son los objetivos y los recursos que necesitan, en ese momento podemos trazar una estrategia para la transición al siguiente gobierno, pero yo no me puedo comprometer de lo que va a suceder cuando yo ya no esté aquí”.Foto: EFE.

Álvarez-Buylla aseguró que, a diferencia del sexenio pasado, “se han aportado más de 3 mil millones de pesos a la ciencia básica”, que incluyen el apoyo al GTM.

Recalcó que ya tuvo una reunión con los investigadores, a quienes pidió primero transparencia sobre el manejo de los recursos del GTM:

“Nunca se ha quedado sin medios y durante este sexenio, desde que yo estoy a la cabeza de Conahcyt, han tenido un apoyo muy grande y comparativamente mayor que muchos de los otros equipos de investigación. Lo que les hemos pedido, y no lo han dado con la suficiente transparencia, es que detallen cómo han ejercido ese presupuesto y exactamente cómo quieren ejercer el presupuesto que en teoría estarían solicitando, pero hoy por hoy, el GTM, como todos los proyectos importantes de investigación científica, no se han quedado sin recursos”.

Yair Krongold, director del Instituto de Autonomía de la UNAM y firmante de las cartas enviadas a Conahcyt y SHCP, dijo que ya se sabía con tiempo que los recursos del GTM llegarían a su fin:

“Se ha estado buscando la renovación de este presupuesto para la operación del telescopio, pero todavía no lo hemos conseguido. Es una situación preocupante y grave y se necesita resolver de manera urgente. La omisión no es de parte del Telescopio, ha estado intentando que se renueven los fondos desde hace ya bastante tiempo. Desafortunadamente, las políticas que ha tenido Conahcyt no ha permitido al Telescopio contar con estos recursos”.El GTM alcanzó prestigio internacional al participar en la investigación Event Horizon Telescope, que junto a ocho telescopios en el mundo capturó la primera foto de un agujero negro (izquierda) en 2019; a la derecha, la directora del Conahcyt en la presentación. Fotos Archivo El Universal

El GTM alcanzó prestigio internacional al participar en la investigación Event Horizon Telescope, que junto a ocho telescopios en el mundo capturó la primera foto de un agujero negro (izquierda) en 2019; a la derecha, la directora del Conahcyt en la presentación. Fotos Archivo El Universal

Un problema de siempre

El director del Inaoe contempla una solución a largo plazo al problema económico del GTM: que se incluya en el presupuesto fiscal del Inaoe, a partir de 2025.

Desde su creación, el Telescopio nunca ha recibido un presupuesto fijo, sino que ha sido financiado a través de proyectos multianuales y con apoyo de la Universidad de Massachusetts —pues el GTM es un proyecto binacional— tanto en dinero líquido, aunque mayoritariamente a través de residencias y equipo. En 2018, el GTM se financió a través del fideicomiso Fordecyt, que debía durar tres años y apoyar con la transición de gobiernos. Fue hasta 2021 que, una vez extintos los fideicomisos, Conahcyt transfirió fondos a lo que llamó Fordecyt Pronaces, explicó un investigador del GTM que pidió no se publicara su nombre. El Fordecyt Pronaces era de 150 millones de pesos para tres años. “Se han ido ejecutando de manera que se pueda estirar el gasto”, agregó el investigador.

De acuerdo con el director del Inaoe se requieren 60 millones de pesos anuales para financiar al GTM. Por su parte, Leopoldo Altamirano, exdirector del Inaoe, consideró que la cifra ideal anual para el GTM es de 90 mdp, pero que pueden usarse 60, reduciéndose al mínimo sus actividades.

“Puedes operar el telescopio con personal adecuado y aplicar austeridad a rajatabla, pero no lo mantienes como se necesita”, agregó el investigador bajo confidencialidad.

Otras soluciones que considera el director del GTM es conversar con la UNAM y la Benemérita Universidad de Puebla para ya no sólo ser socios de investigación, sino también de financiamiento.

El investigador bajo del GTM bajo confidencialidad explicó que no se corre riesgo de interrumpir proyectos pues, como siempre, buscarán vías de financiamiento.

“Desafortunadamente la incertidumbre ha sido desde hace muchos años. Mientras no tengas un presupuesto asegurado en el año fiscal, siempre tendrás incertidumbre de si conseguirás un proyecto o no. Siempre ha sido así, desde el inicio del Telescopio, por proyectos. Desde hace varios sexenios no se abren plazas del capítulo 1000. Sexenios de un partido y sexenios de otro partido y la política ha sido la misma”, dijo el investigador.En 2018, el GTM se financió a través del Fordecyt, pero en 2021, ya extintos los fideicomisos, Conahcyt transfirió 150 mdp a lo que llamó Fordecyt Pronaces. Foto: de Omar Contreras El Universal

En 2018, el GTM se financió a través del Fordecyt, pero en 2021, ya extintos los fideicomisos, Conahcyt transfirió 150 mdp a lo que llamó Fordecyt Pronaces. Foto: de Omar Contreras El Universal

¿Qué se pierde?

El Gran Telescopio Milimétrico no es un telescopio óptico, sino que mide la radiación. Su antena mide la mitad de una cancha de futbol (50 metros de diámetro). Está ubicado a 4 mil 600 metros sobre el mar.

“Cuando ves a través de él, no ves el mundo como lo vemos, sino en longitudes de onda, que es como ver al mundo en otro color y con eso puede ver mucho más lejos, puedes ver no sólo la Luna, sino más al fondo. En México no hay otro mecanismo similar y en el mundo hay muy pocos”, describió Altamirano.

El astrónomo Alfonso Serrano, gestor del GTM, soñó con que México tuviera el telescopio más importante del mundo. Pese al desdén político, con el paso de los años el Telescopio alcanzó prestigio internacional al participar en la investigación Event Horizon Telescope, que junto a ocho telescopios en el mundo, capturó la primera foto de un agujero negro en 2019.Foto: EFE.

Altamirano señaló que con el GTM, México regresó al primer mundo de la astronomía y que se corre riesgo de perderse los 200 mil millones de dólares que se han invertido desde su creación.

Krongold señaló que es el proyecto científico más caro en el que se ha embarcado el país y se podría perder el prestigio internacional, una herramienta para futuras generaciones, 50 puestos de trabajo y la fuente de ingresos del poblado alrededor del GTM.

“Nos hemos esforzado por mostrar que México es más que violencia y que sea referencia en la ciencia”, agregó el investigador del GTM.