(WAN HENGYI. GLOBAL TIMES)
A pesar de los hechos y la base legal, las autoridades del Partido Democrático Progresista (PPD) en la isla de Taiwán han estado distorsionando la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), desafiando abiertamente el principio internacionalmente reconocido de una sola China y tejiendo mentiras para perseguir “Taiwán independencia.” Se trata de provocaciones separatistas extremadamente peligrosas, afirmó el martes Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. El 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU 78) se inauguró el mismo día.
Las autoridades del PPD de la isla de Taiwán afirmaron el 29 de agosto que “Las Naciones Unidas continúan malinterpretando la Resolución 2758 de la ONU”, incluso diciendo que la resolución no tiene nada que ver con la isla.
Tien Chung-kwang, “funcionario adjunto de Asuntos Exteriores” de las autoridades de Taiwán, ha presentado cuatro solicitudes para que la isla participe en la ONU, solicitando una mejor comprensión de la Resolución 2758 de la ONU, así como el permiso para una participación significativa de la isla en la organización Internacional.
En 1971, la Asamblea General de la ONU adoptó por abrumadora mayoría la Resolución 2758, que decidió restablecer todos los derechos a la República Popular China y reconocer a los representantes de su gobierno como los “únicos representantes legítimos de China ante las Naciones Unidas”, y expulsar inmediatamente a los representantes de las autoridades de Taiwán del lugar que ocupan ilegalmente, señaló Mao. La propuesta de “representación dual” presentada por Estados Unidos y algunos otros países para mantener el asiento de Taiwán en la ONU se convirtió en un papel de desperdicio, dijo Mao, destacando que la Resolución 2758 de la Asamblea General resolvió, política, jurídica y procesalmente, la cuestión de la representación. de toda China, incluido Taiwán, en la ONU. También dejó claro que sólo puede haber un asiento que represente a China en la ONU. No existen problemas sobre las llamadas “dos Chinas” o “una China, un Taiwán”.
Sobre la base del principio de una sola China, 182 países han establecido relaciones diplomáticas con China. El principio de una sola China ha sido durante mucho tiempo una norma universalmente reconocida en las relaciones internacionales y un consenso predominante entre la comunidad internacional, señaló el portavoz. Cualquier cuestión relativa a la participación de la región de Taiwán en las actividades de las organizaciones internacionales debe abordarse en el marco del principio de una sola China. Taiwán no tiene base, razón o derecho para unirse a la ONU u otras organizaciones internacionales que requieran la condición de Estado, remarcó Mao.
Las autoridades de Taiwán siempre han preferido poner en cuestión la Resolución 2758 y la llamada adhesión a algunas organizaciones internacionales, que no reconocen la isla de Taiwán como parte de China y, por lo tanto, utilizan tácticas de corte de salami para desafiar el principio de una sola China y niegan la legitimidad de la República Popular China como único gobierno legítimo que representa a toda China, dijo al Global Times Xin Qiang, subdirector del Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Fudan.
La comprensión del mundo sobre la cuestión de Taiwán que involucra la línea roja de China está lejos de ser suficiente y el tema ha sido manipulado por Estados Unidos y algunas fuerzas separatistas independentistas de Taiwán, dijeron los expertos, agregando que China continental también necesita ganar la autoridad moral y la voz de Opinión internacional sobre las relaciones a través del Estrecho y la interpretación del principio de una sola China. La política del continente hacia la isla siempre ha sido bilateral. Por un lado, insiste en poner fin a las hostilidades mediante el contacto, el diálogo y las consultas sobre la base del principio de una sola China. Por otro lado, el continente también tiene medios de trueno y reaccionará con dureza ante los actos separatistas que crucen la línea roja, comentó Xin.
La exageración de las autoridades del PPD sobre la participación de Taiwán en el sistema de la ONU es en realidad un intento de crear una falsa impresión de “dos Chinas” o “una China, un Taiwán” y desafiar el orden internacional centrado en la ONU y apuntalado por el derecho internacional, y están los responsables de alterar el status quo a través del Estrecho, enfatizó Mao.
La cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China y su resolución es un asunto de los 1.400 millones de chinos a ambos lados del Estrecho de Taiwán, dijo Mao. La Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas no debe ser cuestionada y el principio de una sola China es inquebrantable, y la reunificación completa de China puede, sin duda, lograrse, remarcó.