NELLY TOCHE, EL ECONOMISTA
Se trata de crear una materia para que los médicos tengan un acercamiento a los conocimientos de la naturología y el uso científicamente comprobado de plantas, condimentos, vitaminas y aprovecharlo en el ser humano. “Para que los médicos aprendan de esto, la vía es introducir una materia en la carrera, con la profesionalización, deja de ser un tema tabú”, afirma el doctor Agustín Landivar.
En México y el mundo la medicina natural se ha utilizado como un complemento terapéutico para tratar a la población, pese a sus propiedades y efectos sobre la salud avalados por la ciencia, todavía hay poca información organizada y disponible a nivel educativo para que la población pueda hacer uso de ella.
Mientras que el 90% de la población mexicana ha optado por alguna de las 4,500 plantas medicinales de México por lo menos una vez en su vida, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la comunidad médica sigue sin poder abordar este tema de manera profesional con sus pacientes.
“Uno de los principales retos que identificamos, es profesionalizar la medicina natural y establecer dentro del currículo médico de las universidades el estudio de la naturología, una especialidad que busca aplicar los beneficios de las sustancias naturales en la práctica de la medicina moderna”, comparten los médicos Agustín Landivar y Jadi Velasco, durante su visita a México.
México, además de contar con una antigua tradición en la medicina tradicional, es uno de los países con mayor diversidad de plantas medicinales, registrando alrededor de 4,500 plantas medicinales en el Herbario del IMSS, de las cuáles se ha hecho análisis farmacológico al 5%. Sin embargo, se estima que esta cantidad pueda ser mucho mayor, por lo que el país ocupa el segundo lugar a nivel mundial en el registro de plantas medicinales.
“Nuestro sueño es ver que todo médico titulado pueda aplicar los beneficios de la medicina natural basada en evidencia científica en hospitales, y que la naturología pueda llegar a ser aplicada como especialidad médica para todo hospital y centro de salud, dedicado a mejorar la calidad de vida de las personas”. Landivar asegura que es un grave error pensar que la medicina alópata está completamente despegada de la medicina natural, porque las empresas que producen tratamientos para alguna enfermedad, el primer lugar donde investigaron es en la naturaleza, en las plantas, minerales, proteínas, bacterias, enzimas, hongos, entre otros.
Sin embargo, un médico en ningún momento estudia nada que tenga que ver con la naturaleza y cómo tratar la ser humano, de ahí que los especialistas desde hace muchos años trabajan para profesionalizar la medicina natural dentro de la carrera de medicina, es decir, crear una materia para que los médicos tengan un acercamiento a los conocimientos de la naturología y el uso científicamente comprobado de plantas, condimentos, vitaminas y aprovecharlo en el ser humano. “Para que los médicos aprendan de esto la vía es introducir una materia en la carrera, con la profesionalización, deja de ser un tema tabú”, afirma Landívar.
La pandemia de Covid intensificó el uso de lo natural
La doctora Velasco complementa que después de la pandemia por covid, todos los colegas lo han vivido, “cada vez más los pacientes comienzan a preguntarnos cómo pueden subir su sistema inmunológico de manera natural, cómo pueden acompañar sus tratamientos, incluso de manera directa llevan preguntas sobre plantas que ellos entienden sirven para diversas enfermedades”. La realidad es que los especialistas no están preparados para esas preguntas pero “tenemos la responsabilidad de poder tener respuestas claras, estudiarlas para poder dar una buena información a cada paciente”.
La ola en el consumo de productos orgánicos se intensificó con la pandemia desde 2020, seguido de dígitos que se duplicaron al 90% en el consumo de vitaminas y suplementos alimenticios, dejando ventas de 10 mil 026 millones de pesos en 2021, un incremento del 67.9%, según registró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Explica que hoy existen una gran cantidad de estudios científicos sobre frutas, verduras, plantas y diversos alimentos, lo que falta es que se pueda hacer algún compendio, es decir juntar toda esta información y poder comenzar con algún instituto y que poco a poco la información pueda ser compartida.
Para la doctora este es un momento clave “estamos en el auge”, después del covid la gente se está preocupando por mayor consumo de vitaminas o minerales que complementen la forma de mantener fuerte su sistema inmunológico”, asegura que aún hay miedo de hablar de medicina natural, “pero es porque no hay la debida información. Estamos en buen momento para comenzar a transmitir esta información de una manera ordenada y respaldada por la ciencia”.
Los retos para lograrlo
El doctor Landivar comparte que la historia de la naturaleza humana siempre ha comenzado por lo empírico, “tómate este té para el dolor de cabeza, esta hierba es buena para la presión”, de repente comienza su uso de manera masiva, los conocimientos se comparten y una gran población lo utiliza.
Por su parte, la carrera de medicina tiene que abrir los ojos y darse cuenta de que si no saben cómo funciona la medicina natural, se están quedando fuera, pues los pacientes desde siempre lo han hecho.
“Para profesionalizar se requiere de una universidad que pueda ofrecer una guía, primero con lo que ya existe de evidencia científica, por ejemplo, si vamos a hablar del ajo y sus propiedades, una especie tradicionalmente clasificada dentro de las amarilidáceas utilizado para una gran cantidad de padecimientos, sobre ello hay muchos estudios que pueden ser compartidos con los médicos. A partir de ahí, será importante que las instituciones educativas continúen con la investigación para que se pueda seguir avanzando y solidificar el conocimiento en textos médicos. Este proceso lleva tiempo, pero es momento de instituirla, debemos pasar de lo empírico a lo científico”.
Hoy se busca que una institución de la Florida, en Estados Unidos, sea quien avale el programa y posteriormente aliarse con universidades y sus carreras de medicina para que sus médicos se formen en naturología, de esta forma diseminar en todo el continente la iniciativa.
“La meta es que cuando un paciente llega al consultorio del médico, este pueda aconsejar de manera correcta, porque lo que está pasando hoy, es que la gente busca videos e información en internet, en muchos casos le funciona, se recupera y ya no vuelve al médico, esta pérdida de credibilidad hacia el médico también es peligrosa y todo por no saber aconsejar sobre lo natural. Se trata de mediar la parte natural con la medicina alópata, pues tampoco se puede despreciar el trabajo que se ha hecho durante décadas en pro de los pacientes”.
Acerca de los especialistas
El Dr. Agustin Landívar realizó sus primeros estudios médicos en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos. Durante muchos años, profundizó sus conocimientos en medicina natural en Brasil, para después culminar sus estudios como médico cirujano de La Universidad Católica Boliviana. Como médico titulado, se dedicó a la investigación y la recolección de información científica publicada sobre sustancias naturales y su poder curativo en el ser humano.
La Dra. Jadi Velasco, desde muy temprana edad, ha dedicado todo su esfuerzo al estudio de la medicina como profesión. Realizó sus estudios médicos en la Universidad Católica Boliviana, algo que posteriormente aplicó en años de investigación en el área de la medicina natural.
Ambos médicos han publicado más de 50 compendios comprensivos sobre el uso de cada uno de los alimentos o sustancias naturales y su aplicación para la salud.
