(JEANNA SMIALEK. THE NEW YORK TIMES)
Los funcionarios de la Reserva Federal dejaron las tasas de interés sin cambios en su reunión de julio, pero el jefe del banco central dejó en claro que el progreso reciente en la reducción de la inflación podría permitir a los responsables de la política monetaria recortar las tasas de interés tan pronto como en su próxima reunión en septiembre.
“Si obtenemos los datos que esperamos, entonces una reducción en nuestra tasa de política monetaria podría estar sobre la mesa en la reunión de septiembre”, dijo Jerome H. Powell, el presidente de la Reserva Federal, durante una conferencia de prensa el miércoles. Powell también sugirió que la Reserva Federal podría hacer una serie de reducciones antes de fin de año, dependiendo de la inflación y los datos del mercado laboral.
“Puedo imaginar un escenario en el que habría desde cero recortes hasta varios recortes, dependiendo de cómo evolucione la economía”, dijo Powell. Esa observación fue notable porque implicaba que eran posibles tres recortes de tasas, lo que está en línea con las expectativas del mercado, pero más que los dos que la Fed había pronosticado más recientemente .
Powell habló poco después de que la Reserva Federal anunciara que mantendría las tasas en el 5,3 por ciento por ahora, el nivel más alto en dos décadas, y donde se han mantenido durante un año.
Los funcionarios de la Reserva Federal han mantenido elevadas las tasas de interés para desacelerar la economía y frenar la inflación, pero han señalado que una reciente desaceleración en los aumentos de precios podría permitirles recortar las tasas pronto. Si bien las autoridades quieren asegurarse de erradicar por completo la inflación, también quieren evitar mantener las tasas de interés demasiado elevadas durante demasiado tiempo, con el riesgo de dañar el mercado laboral.
Los banqueros centrales han dicho que quieren más “confianza” en que la inflación ha bajado de manera sostenible antes de recortar las tasas de interés. Powell dejó en claro el miércoles que los datos recientes estaban dando a los funcionarios esa convicción: solo necesitaban ver una continuación antes de reducir los costos de endeudamiento. La próxima reunión de la Fed concluye el 18 de septiembre , y Powell señaló que los funcionarios monitorearían de cerca los datos previos a esa reunión mientras decidían si comenzarían a recortar.
“Serán los datos de inflación, serán los datos de empleo, será el balance de riesgos tal como lo vemos, será la totalidad de todo eso”, dijo Powell. “Es solo una cuestión de ver más datos buenos”.
Para los inversores, los comentarios de Powell y el anuncio de la política monetaria de la Reserva Federal reforzaron la expectativa generalizada de que los recortes de tasas son inminentes. Las acciones subieron durante la conferencia de prensa de la Reserva Federal el miércoles.
“La mesa está preparada para ese recorte de tasas en septiembre, salvo que haya informes de inflación sorprendentemente altos entre ahora y entonces”, dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide.
El Congreso le ha dado a la Reserva Federal dos tareas principales: mantener la inflación baja y estable y, al mismo tiempo, mantener un mercado laboral fuerte.
Cuando la inflación fue dolorosamente alta en 2022 y 2023, los funcionarios se centraron más en el lado de los precios de esa ecuación. Pero los aumentos de precios han disminuido significativamente en los últimos meses después de un período de rigidez a principios de 2024. El último informe mostró que el índice de precios preferido de la Fed repuntó solo un 2,5 por ciento durante el año hasta junio. Eso sigue siendo más rápido que el objetivo del 2 por ciento del banco central, pero es mucho más lento que el pico reciente de esa medida en 2022, que fue superior al 7 por ciento.
A medida que la inflación se enfría, los funcionarios han comenzado a prestar más atención al aspecto del mercado laboral de su mandato.
“Los riesgos a la baja para el mandato de empleo son reales ahora”, dijo Powell el miércoles. “Llegará el momento en que será apropiado reducir ese nivel de restricción para que podamos abordar ambos mandatos”.
El mercado laboral ha mostrado algunos signos tempranos de debilidad en informes recientes. Si bien la tasa de desempleo sigue siendo baja en comparación con los estándares históricos, ha aumentado ligeramente. Los empleadores tienen menos puestos vacantes, el crecimiento salarial se ha enfriado desde niveles altos y el empleo a tiempo parcial ha aumentado un poco.
La Fed recibirá nuevos datos del mercado laboral el viernes, cuando el Departamento de Trabajo publique el informe de empleo de julio.
“Creemos que estamos viendo una normalización del mercado laboral”, dijo Powell. “Estamos observando con atención. Si empieza a mostrar señales de que es algo más que eso, estamos bien posicionados para responder”.
Las proyecciones económicas de la Reserva Federal en junio implicaban que los banqueros centrales podrían recortar las tasas aproximadamente en cada reunión de por medio una vez que comenzaran. Eso reduciría las tasas al 4,1 por ciento para fines del próximo año y al 3,1 por ciento para fines de 2026.
Los funcionarios de la Reserva Federal publicarán su próximo conjunto de proyecciones económicas después de su reunión de septiembre, lo que dará una idea de si todavía creen que el ritmo de recortes es apropiado.
Una complicación para la Fed es que la reunión de septiembre se realizará muy cerca de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Eso podría poner a la Fed en el centro de la atención política. Las tasas de interés más bajas tienden a impulsar el mercado de valores y pueden impulsar lentamente la actividad económica.
En vista de eso, los republicanos han sugerido que la Fed sería política si recortara las tasas en el período previo a las elecciones, porque hacerlo podría ayudar a la economía y dar a los demócratas una historia más fuerte para contar justo cuando los estadounidenses se dirigían a votar.
El presidente Biden ha evitado hablar de la Reserva Federal por respeto a la independencia de la institución con respecto a la política, pero otros demócratas destacados han instado al banco central a bajar las tasas, y algunos han sugerido que postergar una medida cuando la inflación se está enfriando sería en sí mismo político.
Durante su conferencia de prensa, le preguntaron al Sr. Powell sobre la imagen que se le dio a las elecciones y él dijo que el banco central no tomó en cuenta la política.
“Todo lo que hagamos antes, durante o después de las elecciones se basará en los datos” y las perspectivas, afirmó. “No queremos involucrarnos en la política de ninguna manera”.
Jeanna Smialek cubre la Reserva Federal y la economía para The Times desde Washington.
