La UNAM inaugura el primer laboratorio de neurociencias

(NELLY TOCHE. EL ECONOMISTA)

El Sistema de Universidad Abierta de la Facultad de Psicología, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inauguró el primer laboratorio de neurociencias, un espacio innovador que, de acuerdo con sus creadores, coloca a la institución en la vanguardia de la disciplina.

A propósito de la apertura de este espacio, Karina Torres Maldonado, jefa de la División del Sistema de Universidad Abierta de la Facultad de Psicología de la UNAM, comparte que hasta ahora no había la posibilidad de realizar prácticas académicas específicamente en el campo de neurociencias, “era tal la complejidad, que había asignaturas que no se abrían porque tenían un alto componente de práctica”. Así fue por muchos años hasta que empezó a crecer un interés por el área de neurociencias, anteriormente lo prioritario era el área clínica, y resultaba frustrante para la comunidad estudiantil que no había el espacio para poder practicar.

Muchos años las alternativas fueron por medio de simuladores, pero nada como un espacio para generar prácticas, en este sentido se diseñó un espacio innovador. Es un proyecto que engloba no sólo la parte conceptual o el conocimiento de las neurociencias, sino también la incorporación de las tecnologías actuales que pudieran permitir el desarrollo de las actividades académicas.

En este esfuerzo se sumó la Facultad de Psicología y el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, además de otras dependencias fuera de la universidad como el Instituto de Neurología, “todos ellos han compartido experiencia de cómo concebir y operar este laboratorio. Proveedores, equipo especializado, donaciones de equipo y materiales; el espíritu de la comunidad científica se ha manifestado a través de este proyecto y la conciencia de lo que este tipo de proyectos representa”, dijo el doctor Mario Alberto Arias García, codirector del laboratorio y profesor asociado a la Facultad de Psicología.

Profesionalización e internacionalización

El doctor Mario Alberto Arias García, codirector del laboratorio y profesor asociado a la Facultad de Psicología. asegura que la palabra clave para que se gestará en este proyecto es ‘profesionalización’, y es que durante los años anteriores la enseñanza era meramente teórica, “lo veíamos en videos, libros, revistas, pero actualmente la neurociencia tiene un componente práctico muy importante que no hubiera sido posible llevarlo a cabo, o sí, pero de manera muy limitada solicitando apoyo en otras instituciones con mayor infraestructura”.

A partir de este momento el SUA contará con la posibilidad de la enseñanza teórica y práctica, esto brinda muchas más posibilidades no solo de enseñanza sino de estrategias de aprendizaje, desarrollo de competencias y habilidades profesionales, todo esto fundamental para la práctica profesional en neurociencias.

Incluso recientemente en la misma facultad se abrió la licenciatura de neurociencias, “esto da cuenta del interés por esta área y cómo va permeando en la sociedad, la cultura y la incorporación en diferentes prácticas profesionales de manera cotidiana. Por eso es muy importante para nosotros mantener un nivel competitivo y que nuestros egresados tengan una formación adecuada, incluso a nivel internacional, pues para estas carreras continúa en otras partes del mundo”, dijo Arias.

¿Qué tipo de proyectos se desarrollarán?

El laboratorio tiene una estructura pensada en tres áreas del conocimiento: Neurobiología (donde se estudian las bases biológicas de las neuronas), Psicofisiología (da cuenta de los procesos fisiológicos de aquellos procesos psicológicos, como atención, memoria, enamoramiento) y Neuropsicología (aplicación de las capas anteriores a la práctica clínica). “Estas tres áreas del conocimiento representan áreas terminales de la licenciatura en psicología con especialidad en neurociencias y buscamos incidir en ello”.

La principal área de afluencia del laboratorio serán los estudiantes del SUA, pero también se piensa recibir y apoyar al estudiantado de la Facultad de Psicología y de la Universidad en general, también se planean algunos programas de intervención al servicio de la comunidad y la sociedad en general.

“Nos imaginamos más adelante poder hacer evaluación neuropsicológica, registros de encefalografía, evaluación sensorial” y hasta neurofeedback, una tecnología para atender déficit de atención o problemas cognitivos, donde a través de las señales eléctricas que emite el cerebro y por medio de juegos, se busca poder recomponer o un nuevo trazo de esas funciones cognitivas.

“Se prevé entonces que el laboratorio no sólo tenga una influencia local, sino nacional y hasta internacional con algunas colaboraciones en el ámbito de la investigación”, afirma el investigador.

La neurociencia en diversas áreas

El también doctor en ciencias biomédicas explica que la neurociencia va permeando cada vez más en el tejido social. “Por mucho tiempo la disciplina de la neurociencia se conceptualizaba meramente como el estudio de cómo funciona el sistema nervioso, sin embargo, hoy a través del conocimiento que ha generado esta disciplina, sabemos que hay aplicaciones en distintas áreas”.

Por ejemplo, en el área médica existe la disciplina de la neuropsicología, que es la aplicación de cómo funciona el sistema nervioso a determinado trastorno, como alteraciones en el lenguaje, trastorno del desarrollo, gracias a esta área se da una rehabilitación con base en el sistema nervioso a determinados padecimientos.

Por otra parte, la inteligencia artificial se inspira, nace y retoma el funcionamiento del sistema nervioso y cómo las neuronas se comunican entre sí en estos puntos neuronales y para poderlos comprender hay personas especializadas en desarrollo de algoritmos computacionales que retoman esa base y entonces se crean estas nuevas inteligencias artificiales.

En la economía también está presente, se puede saber cómo los mercados se van a comportar, o en ingeniería y entender cómo un automóvil se estaciona solo, Hasta en la parte creativa, Chat GPT, por ejemplo, ya puede hasta elaborar una novela. “Son aplicaciones que no se imaginaron en un tiempo pasado, pero hoy está muy compenetrada en muchos casos”, concluye.

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