(GERARDO HERRERA CORRAL. MILENIO DIARIO)
Las guerras comerciales han existido siempre. La independencia misma de los Estados Unidos de Norteamérica es resultado de un movimiento que inició con el cobro de aranceles sobre el papel, la pintura y el vidrio que Gran Bretaña impuso a las colonias en América.
A lo largo de la historia, por una u otra razón, las medidas de restricción a la entrada de productos importados ha sido una forma de los proteccionismos nacionales, que generan pasiones, invocan conflictos y dividen a los pueblos.
Pero las batallas no solo se han dado en el terreno de los productos. De manera más sutil, en un plano menos visible, la guerra crucial es la que involucra conocimiento, ideas y desarrollos. Poco se sabe del choque frontal de conceptos. No obstante, estas guerras de imaginación fueron verdaderamente decisivas. Aquí unos ejemplos de lo que queremos decir.
Tomografía computarizada
La tomografía computarizada produce imágenes tridimensionales con rayos X. Lo hace de tal manera que genera cortes transversales del cuerpo que luego apila produciendo un mapa tridimensional de los detalles internos.
Fue inventado en Inglaterra por Godfrey Hounsfield quien obtendría el premio Nobel en Medicina y Fisiología de 1979 por la invención, junto con su colaborador Allan M. Cormack.
El primer prototipo fue desarrollado por la compañía EMI (Electric and Musical Industries) muy conocida como productora de discos que grabó a los grandes de la música en su tiempo. El primer tomógrafo se instaló en el hospital Atkinson Morley Hospital donde logró registrar la primera tomografía computarizada del cerebro de una paciente en 1971.
El tomógrafo revolucionó la medicina al permitir obtener imágenes del interior del cuerpo con detalle nunca visto.
La exportación de aparatos comenzó rápidamente y pronto los hospitales en Estados Unidos se vieron surtidos con tomógrafos ingleses al grado de provocar la preocupación del gobierno que decidió tomar medidas proteccionistas en favor de General Electric. La compañía se propuso desarrollar, en tiempo récord, su propia versión del tomógrafo.
La disputa posterior al bloqueo se centró en la patente que la empresa británica había registrado y ante la cual General Electric argumentó que la suya era suficientemente diferente como para no infringir lo establecido por EMI.
Finalmente se llegaría a un acuerdo entre las empresas y General Electric obtuvo su licencia para vender su propio tomógrafo.
La World Wide Web
Tim Berners-Lee era personal de CERN cuando hizo la primera propuesta para un protocolo de comunicación entre computadoras en marzo de 1989. Una segunda descripción del proyecto llegaría en mayo de 1990 ya junto con el ingeniero belga Robert Cailliau. Esta se formalizaría definiendo los términos de la Web en lo que se llamaba World Wide Web. Con este desarrollo se podría ver material alojado en un sitio a través de “browsers” o navegadores.
Para 1990 se habían desarrollado en Estados Unidos otros proyectos basados en internet, Gopher sería el más exitoso. Éste era un sistema de navegación de documentos que fue inventado por Marc P. McCahill y liberado por la Universidad de Minnesota en 1991. En el primer año se multiplicaron los servidores de Gopher que rápidamente se convirtió en una alternativa de la World Wide Web. Pronto se organizaron reuniones de desarrolladores de Gopher, se hicieron camisetas, se anunció en televisión y se propagó al grado de ser considerado como “el primer software viral” (diría Bob Alberti, uno de los inventores de Gopher) tomando ventaja en la carrera por dominar la nueva manera de utilizar internet.
Sin embargo, en 1993 la Universidad de Minnesota declaró que Gopher era privado y que tendría que ser licenciado. Los usuarios se sintieron traicionados y muchos de los que ayudaron a construir Gopher en un espíritu de computación abierta ahora debían pagar.
La respuesta de CERN fue clara. El 30 de abril de ese mismo año anunció que la World Wide Web sería gratuita para todo mundo, que no habría cuotas y que liberaría el código al dominio público.
Para el verano de 1994 el tráfico de datos en Gopher fue superado por el de la Web y en los siguientes meses la caída terminaría con tres años de reinado de lo que bien pudo haber sido el paradigma.
El CERN no solo liberó la invención para el uso de la gente también alentó e impulsó su uso. Con eso el medio de información www acabaría siendo el servicio global de comunicación.
La guerra por el conocimiento entre Estados Unidos y China
China no es más un actor marginal en el mundo de la ciencia y la tecnología. Se dice que China gradúa hoy cinco veces más estudiantes en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas que los Estados Unidos; también se dice que China invierte más en Investigación y Desarrollo que la Unión Europea y que pronto superará al de Estados Unidos. Ya superó a los norteamericanos en publicaciones científicas y es el país que registra más patentes en el mundo.
Desde hace tiempo que existe una guerra silenciosa entre ambos países. Mientras que China prohibió las redes sociales y servicios digitales, Estados Unidos vetó a la compañía multinacional de tecnologías de la información Huawei, entre otros muchos altercados.
Por otro lado, y mientras la NASA pone en pausa la misión Mars Sample Return (MSR) por los grandes costos y el tiempo que lleva traer muestras de rocas del planeta Marte a la Tierra, China plantea la misión Tianwen–3 que recolectará materiales de Marte para regresar en 2031. El plan es hacerlo antes que la Agencia Espacial Europea y que la NASA.
Ahora ambos países se han enfrascado en una franca y ruidosa guerra comercial. Mientras tanto, el país asiático planea construir el acelerador de partículas más grande del mundo y de la historia cuando Estados Unidos perdió el liderazgo en esa línea desde hace décadas.
Doscientos años antes de la era común, Sun Tzu, filósofo y militar chino escribía lo que hoy se conoce como “el arte de la guerra”. Ahí se delinean las reglas para la gestión de conflictos y es considerado una obra maestra sobre estrategia. El conocimiento oriental de los conflictos y su manejo va más allá de lo que las reglas que el mercado parece dictar. Una parte central de la estrategia es el conocimiento:
“El conocimiento profundo consiste en ser consciente de la perturbación antes de la perturbación, ser consciente del peligro antes del peligro, ser consciente de la destrucción antes de la destrucción, ser consciente de la calamidad antes de la calamidad”.

La nave china Shenzhou-16. (AP)