Llaman a no deforestar para zonas agrícolas

(NALLELY HERNÁNDEZ. REFORMA)

En México hay 29.8 millones de hectáreas de superficie agrícola, área que especialistas recomiendan no incrementar, pues el crecimiento de terreno de siembra es en detrimento del suelo forestal.

Luis Moya, consultor en temas ambientales, explicó que al incorporar más espacio para la siembra de cultivos, ese suelo pierde la capacidad de reabsorber agua y de propiciar la regeneración de aire.

“En el momento en el que estamos incrementando la superficie agrícola le estamos quitando superficie a los terrenos naturales y con ello afectando la biodiversidad que tenemos en terrenos no alterados.

“Crecer la producción agrícola a costa de incrementar la frontera agrícola no es el camino”, explicó.

Sugirió promover el uso de innovaciones tecnológicas y aprovechar el espacio ya disponible, así como la siembra de productos según las condiciones climáticas de cada región.

“Si nos vamos hacia el sureste, hacía la Península de Yucatán y Chiapas, estamos viendo emerger cierto tipo de cultivos que está desplazando a la selva, para cultivar soya, para sembrar palma y sacar el aceite”, detalló Moya.

De acuerdo con el último Censo Agropecuario, de las 29.8 millones de hectáreas de superficie agrícola, 27.5 millones se encuentran activas, es decir, con la siembra de un cultivo.

El riesgo no solo es reducir el espacio forestal, sino que los cultivos de mayor éxito, en varios casos, requieren mayor consumo de agua, por ejemplo, el aguacate y el agave, por lo que se desplazan los bosques templados, explicó el especialista.

“Por el éxito comercial del aguacate se están presionando los bosques templados, por ejemplo, en Michoacán, que coinciden con la reserva de la biosfera en Michoacán de mariposas, y en Jalisco también vemos esta presión con el cultivo del agave, el crecimiento de la frontera agropecuaria a su favor”.

Por ello, es importante la declaratoria de tanto de área natural protegida como la vocación de suelo forestal, así como seguir los protocolos establecidos para cambio de uso de suelo, sin embargo, este ha sido un reto que incluso cuesta la vida a los ambientalistas.

Tan solo en 2022, más de 30 ambientalistas mexicanos fueron asesinados, de acuerdo con la asociación Global Witness.

De acuerdo con datos del Inegi, en todo México se contabilizó un total de 191.7 millones de hectáreas de superficie rural, de las cuales apenas 15.6 millones tienen un aprovechamiento forestal, que incluye actividades económicas.

Luis Moya, consultor en temas ambientales, explicó que al incorporar más espacio para la siembra de cultivos ese suelo pierde la capacidad de reabsorber agua. Crédito: BID.