MANUEL COSME. EL SOL DE MÉXICO
El lento llenado de agua de los cinco humedales en los cuales fue dividido el ex lago del Bosque de Tláhuac ha impedido su reapertura, informó la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
En respuesta a una solicitud de información, la Dirección General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad informó que la decisión de dividir el lago en humedales obedeció a que el cuerpo de agua estaba en una superficie de diversos materiales.
Esto, porque el Bosque de Tláhuac fue construido en 1992 sobre los escombros del material retirado en la Ciudad de México luego del terremoto de 1985
Por ello, autoridades del Gobierno de la Ciudad de México hicieron estudios geofísicos y de mecánica de suelo antes de rehabilitar el cuerpo de agua.
Los análisis revelaron que el terreno del lago es de diversos materiales, por lo cual, la administración local decidió dividirlo en cinco espacios más pequeños, para que funcionen como humedales.
De acuerdo con Servicios Urbanos, trabajadores recubrieron el fondo de cuatro de los humedales con una membrana impermeable. El quinto será un humedal temporal para recargar los acuíferos.
“La obra ya concluyó, pero el proceso de llenado es muy lento por lo que no se considera concluido en su totalidad la rehabilitación de los humedales”, precisó esa dirección.
La rehabilitación de este sitio forma parte de la remodelación integral del Bosque de Tláhuac, tal como lo anunció en su Cuarto Informe la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
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La mandataria local destacó que el objetivo de atender este lugar recreativo es para resarcir el deterioro del mobiliario y las áreas existentes ocasionados por diversos fenómenos.
DAÑOS EN LA TIERRA
La primera vez que se secó el lago de Tláhuac fue por el terremoto del 20 de marzo de 2012 en la Ciudad de México, el cual provocó siete oquedades, mismas que las autoridades repararon.
En respuesta a la solicitud de información, el director del parque, Marcos Reyes Carmona, comentó que el movimiento telúrico de 2017 abrió una grieta de casi un kilómetro de longitud que partió a la mitad el lago y que su profundidad llegó a dos metros en algunos tramos.
El funcionario admitió que tras este siniestro fue complicado salvar carpas, tortugas, patos migrantes y culebras que habitaban ese cuerpo de agua.
Las reparaciones al lago fracasaron, la grieta se abrió en 2019. La alcaldía negó haber estado a cargo de las obras y la Sobse reconoció carecer de información, pues la Dirección General de Servicios Urbanos y Sustentabilidad entró en funciones a el 1 de febrero de 2020.
El sitio se quedó sin agua, las plantas, el pasto y otros vegetales invadieron su superficie y sirvió para que las vacas de establos cercanos pastaran.
Así, en 2022 el actual gobierno capitalino emprendió acciones para rescatar el Bosque de Tláhuac y hacer de su lago cinco humedales.
El Bosque de Tláhuac tiene una superficie de 58 hectáreas / Aracely Martínez | Ovaciones