Los BRICS apuestan por la IA: proyectos de China, India y Rusia que desafían a Occidente

(CLARA VÁZQUEZ. EXCÉLSIOR)

En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser un tema meramente académico para convertirse en palanca estratégica entre los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). 

China, India y Rusia han intensificado iniciativas comunes que van desde acuerdos de investigación hasta declaraciones multilaterales sobre gobernanza digital. Estas acciones apuntan a fortalecer su autonomía tecnológica, reducir la dependencia externa y disputar influencia en la nueva era digital.

Estos son los proyectos conjuntos en materia de IA

De acuerdo con el portal oficial del bloque BRICS, las acciones conjuntas combinan inversióndiplomacia tecnológica y posicionamiento geopolítico para dar voz al Sur Global en la era de la inteligencia artificial. Entre los principales proyectos destacan:

BRICS AI Study Group / BRICS AI Alliance

Bajo distintos formatos, los miembros impulsan grupos de expertos y redes de cooperación para compartir investigaciones, desarrollar normas técnicas y realizar estudios conjuntos sobre IA. Rusia, por ejemplo, ha anunciado la creación de una “AI Alliance Network” para coordinar especialistas y centros de investigación del bloque y países afines. 

Acuerdos empresariales y de investigación

Entidades como Sberbank (Rusia) han declarado su intención de colaborar con investigadores chinos tras el éxito del modelo DeepSeek, desarrollado por una startup china que compite con gigantes estadounidenses en eficiencia y costo. Estas alianzas combinan know-how del sector financiero, acceso a datos y despliegue de aplicaciones comerciales de IA.

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Infraestructura y chips

China y Rusia lideran esfuerzos en infraestructura -como centros de datos regionales, desarrollo de chips y nubes soberanas-. A pesar de las sanciones y las restricciones tecnológicas, estos países han priorizado inversiones para alojar modelos propios y garantizar control sobre datos. India, por su parte, aporta talento y liderazgo en software, mientras que Brasil y Sudáfrica impulsan proyectos educativos y de ética aplicada a la IA.

La apuesta más fuerte de los BRICS 

Durante la cumbre BRICS 2025 celebrada en Río de Janeiro bajo la presidencia de Brasil, los países firmaron una Declaración sobre Gobernanza de la Inteligencia Artificial, donde se comprometieron con principios de inclusión, equidad, transparencia y acceso diverso a las tecnologías de IA.

El documento plantea que la inteligencia artificial “no debe ser un privilegio para unos pocos”, y propone un modelo regulatorio desde el Sur Global, en diálogo con organismos internacionales como la ONU, considerando los riesgos socioeconómicos y las brechas digitales.

Esta declaración no solo es simbólica: constituye la base política formal para futuros comités y mecanismos conjuntos de regulación tecnológica dentro del bloque.

Un mes antes, los ministros de Educación de los BRICS firmaron una declaración sobre IA aplicada en educación, conformando una alianza técnica para la capacitación y desarrollo de competencias digitales.

El objetivo: reforzar la formación técnica y vocacional mediante programas que integren principios éticos, normas comunes de certificación y cooperación entre universidades de India, China, Rusia y el resto del bloque.

En la reunión de ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación (STI) también se reafirmó la necesidad de impulsar la investigación conjunta, el intercambio de conocimiento y el fortalecimiento de redes académicas como base del desarrollo tecnológico autónomo.

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¿Podrán los BRICS ser potencia en IA?

De concretarse, los proyectos de IA de los BRICS podrían reconfigurar el panorama tecnológico global hacia una arquitectura multipolar, con distintas pilas tecnológicas, modelos lingüísticos y estándares regulatorios. 

Esto daría a los países en desarrollo nuevas opciones de cooperación, pero también aumentaría la competencia por talento, capital y recursos críticos como los semiconductores.

Sin embargo, los desafíos internos son significativos: las tensiones entre China e India, las sanciones sobre Rusia y las diferencias políticas entre democracias y regímenes autoritarios dificultan una coordinación fluida.

De acuerdo con analistas de Carnegie Endowment y el Observer Research Foundation, la cooperación será más pragmática que estructural, es decir, que cada país avanzará en su propio ámbito de fortaleza.

Aun así, si los BRICS logran articular una visión común, podrían evolucionar de bloque económico a polo tecnológico, capaz de desafiar el dominio occidental en la IA y abrir una nueva etapa en la geopolítica digital del siglo XXI.

Con información de Reuters.