Los dones del antiguo imperio mexica se esparcen sobre la Ciudad de la Luz

(BOLETÍN DE PRENSA. INAH)

“Una exposición sin precedentes en la historia de la arqueología mesoamericana”, de esta manera califica el Museo del Quai Branly-Jacques Chirac (MQB-JC) a la magna muestra “Mexica: Des dons et des dieux au Templo Mayor – Mexica: ofrendas y dioses del Templo Mayor”, que abrirá sus puertas al público mañana 3 de abril, en el recinto parisino.

En los últimos meses, un equipo de profesionales del espacio museístico y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), trabajó en el montaje de cerca de 600 piezas con más de medio milenio de historia, para abordar la parafernalia litúrgica de uno de los imperios antiguos más atrayentes: el mexica, que llegó a controlar más de 400 pueblos, señoríos y ciudades-Estado.

A la inauguración oficial de la muestra, celebrada la tarde este martes –hora de París– acudieron autoridades de la embajada de México en Francia y del Museo del Templo Mayor, del que procede el 60 por ciento de la colección que estará expuesta hasta el 8 de septiembre en la Galería del Jardín del MQB-JC, en el marco de los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Mexica: ofrendas y dioses del Templo Mayor”, posible gracias a la colaboración de la Secretaría de Cultura federal, arroja luces sobre la ritualidad expresada en las ofrendas que fueron depositadas en el Templo Mayor de Tenochtitlan, la pirámide principal coronada por los adoratorios de Tláloc, numen del agua y la fertilidad, y Huitzilopochtli, divinidad solar y de la guerra.

En diversas etapas constructivas, en su mayoría anteriores a la época de contacto con el mundo hispánico, el equipo del Proyecto Templo Mayor (PTM) del INAH, fundado en 1978 por el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, y encabezado desde 1991 por el arqueólogo Leonardo López Luján, ha exhumado 209 ofrendas dedicadas a ambos dioses.

Bajo la curaduría conjunta del titular del PTM, y sus pares adscritos al MQB-JC, Fabienne de Pierrebourg y Steve Bourget, y de la comisaria asociada de la Universidad de París Nanterre, Aline Hémond, la propuesta museográfica busca que el público comprenda la carga simbólica detrás de estas composiciones en que confluyen minerales, plantas, restos animales y humanos, y objetos culturales, provenientes de las áreas de influencia del imperio mexica.

El estudio de estos dones, colocados en cavidades excavadas en el subsuelo o en el interior de cofres y cajas de piedra tallada, ha revelado el poder político y económico que ostentaban los mexicas al momento de la llegada de los españoles en 1519; una sociedad dinámica que extendió su dominio entre los litorales de los océanos Atlántico y Pacífico, y desde el oeste del actual territorio mexicano, hasta la frontera con Guatemala.

El MQB-JC expondrá 166 de las reliquias mexicas que resguarda en sus acervos, pero la mayoría de las piezas, 420, proceden de ocho museos del INAH: del Templo Mayor, los nacionales de Antropología y del Virreinato; los regionales de Puebla y de los Pueblos de Morelos; de la Escultura Mexica; de Sitio de Tlatelolco y del Centro Comunitario Culhuacán.

Así, la exposición mostrará numerosas ofrendas, varias de ellas inéditas para el público del museo situado en las inmediaciones de la Torre Eiffel. Entre los objetos destacan la olla Tláloc de la Ofrenda 21 del Templo Mayor y la escultura Águila Cuauhxicalli, descubierta en la Casa del Marqués del Apartado.

La muestra derriba clichés, como el equívoco, creado en el siglo XIX, que les otorgó el nombre de aztecas: “En su origen, la gente que fundaría México-Tenochtitlan fue vasalla en la ciudad de Aztlan, donde vivían sus amos, los verdaderos aztecas. Ellos, según las fuentes históricas, se liberaron del yugo e iniciaron una peregrinación, guiados por su dios Huitzilopochtli, quien les indicó establecerse en un islote del lago de Texcoco y les ordenó cambiar su nombre por el de mexicas”, explica López Luján.

El especialista, recién investido como Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor de Francia, agrega que el guion curatorial abordará el tema del sacrificio humano como una práctica inmersa en la ciclicidad de la vida.

“Mexica: ofrendas y dioses del Templo Mayor”, cuenta con el patrocinio de Citibank, así como con el apoyo logístico de la Embajada de Francia en México y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Se complementará, además, con la publicación de un catálogo ricamente ilustrado y la realización de un encuentro científico internacional.