MARIO GÓMEZ. EL SOL DE MÉXICO
Por su ubicación, clima, riqueza natural y, sobre todo, por su gente, Baja California Sur tiene un enorme potencial. Sin embargo, enfrenta estas tres amenazas graves
La pesca industrial de camarón ha destrozado los litorales de todo el país, arrasando con especies juveniles desechados por la borda de los barcos y que no se las come nadie. Por cada tonelada de camarón que pescaban en el Golfo de México en los 70 y 80, se sacaban alrededor de 25 toneladas de “fauna deacompañamiento” o “pesca incidental (nombre que establece la ley de pesca para justificar la ineficiencia de esa actividad). En cambio, hoy frente a las costas de Veracruz, por cada tonelada de camarón, se extraen apenas una o dos toneladas de otras especies; es decir, ya se acabaron todas las crías que no tuvieron oportunidad de crecer y reproducirse. Por su parte, en los litorales de BCS todavía estamos a tiempo de detener esta pesquería letal, ya que la proporción es de una tonelada de camarón por nueve a 12 de otras especies.
Si hablamos de sardina, esta es una especie clave denominada forrajera y es la base de la alimentación de un gran número de especies que viven en el mar. Para engordar un kilo de acuacultura de camarón, atún o jurel se requieren hasta 10 kilos de sardina que es capturada en el ámbito silvestre. Si se acaba la sardina nos quedamos sin peces de primera calidad alimenticia, sin peces destinados a la pesca deportiva —como marlin, gallo y dorado— y sin algunos de los grandes gigantes marinos que dan vida al turismo de naturaleza, como ballenasy tiburones. El consumo humano de sardina en México es sólo de 15%, el otro 85%se usa para alimento de pollos y acuacultura. Así, vemos que la estrategia de acuacultura que tienen las autoridades pesqueras en México no es una buena solución. Por si fuera poco, un barco industrial pesca en una noche en el Golfo de Ulloa o enfrente de Bahía de Magdalena lo que las comunidades de la región pescan en un año.
La pesca de palangre es realizada por barcos que arrastran una línea que mide varios kilómetros y en la cual distribuyen anzuelos con carnada que atrae a cualquier especie. Por ello, no es una pesca dirigida a una especie en particular, captura lo que sea, sin respetar vedas o tallas.
Finalmente, la industria pesquera tiene por ley la exclusividad de la pesca de atún, sardina y camarón, actividad que está prohibida a los cerca de 10 mil pescadores ribereños o artesanales en BCS. Además, el estado no tiene flota pesquera industrial en sus cerca de 1,300 kilómetros de litoral. La industria pesquera que aquí opera proviene de Sonora, Sinaloa, Colima y Baja California; llegó el momento de regular por zonificación las aguas de cada estado costero del país dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), así como de respetar los derechos de los pescadores ribereños y sus usos y costumbres.
Minería submarina
En la región del Golfo de Ulloa (frente a las costas del municipio de Comondú, en el Pacífico mexicano) la compañía Fundador y Director de Beta Diversidad Exploration está buscando el permiso para la explotación de fosfato extraído del fondo marino para la elaboración de fertilizantes, por medio de la mina Don Diego.
Hoy el gobierno federal, específicamente la SEMARNAT, promovió a través del Congreso la prohibicióndefinitivade la minería submarina en los mares de México. Sin embargo, el riesgo de que con un nuevo gobierno con otra visión reviva el proyecto sigue latente. El único instrumento legal que existe en la legislación mexicana para prohibir a perpetuidad la minería submarina sería el decreto de una Reserva de la Biosfera en los mares de BCS.
Turismo no regulado
El turismo es una de las mejores oportunidades que existen para generar economía, desarrollo y bienestar a los pobladores de una región. BCS no es la excepción; aquí el turismo participa con un 67% del PIB, la mitad de éste está vinculado con sol, playa y golf, y la otra mitad con un turismo que busca contacto con la naturaleza, ya sea para practicar buceo y esnórquel, avistamiento de fauna como ballenas, tiburones, mobulas, corridas de sardina con marlin y dorado, así como la pesca deportiva.
Como las regulaciones existentes en la zona tienen poco alcanceal no ser integrales, el turismo de naturaleza se está convirtiendo en una amenaza grave para la fauna marina, ya que los prestadores de servicios de turismo no están organizados, ni cuentan con reglas claras para hacer la actividad, las facultades de las autoridades en la región no están definidas, porque los instrumentos regulatorios son inexistentes y hace falta un instrumento que las contenga y regule.
Propuesta de solución
El único instrumento dentro de la legislación mexicana que tiene el alcance legal para regular de manera integral y coordinadalas amenazas antes descritas, así como para implementar un modelo de desarrollo sustentable en el estado es la creación de un área marina protegida con la categoría de Reserva de la Biosfera, cuyo régimen de protección especial beneficiaría preferentementea pescadores ribereños que practican actividades de pesca comercial, de turismo y de pesca deportiva, así como a las empresas que son prestadoras de servicios de turismo en toda su gama, desde operadores náuticos, hasta hoteleros, restauranteros y todos aquellos que se involucran en la cadena productiva.
Al ordenar la actividad pesquera en los litorales de BCS, los pescadores ribereños surtirían la demanda del turismo del estado que se incrementaría —según estimaciones— un 42%; en tanto, sus capturas crecerían 17% el primer año. Vale la pena destacar que si se hace una reserva en las aguas que bañan al estado, el Fondo para la Conservación de los Mares estaría aportando dos millones de dólares para garantizar la correcta implementación.
En gran medida, el desarrollo de Baja California Sur dependerá de este nuevo modelo de desarrollo con visión de largo plazo, en el que todos los actores y habitantes del estado ganan.
Fundador y Director de Beta Diversidad